El consejo de administración de Ibercaja aprobó ayer la creación de un banco con el que pasará a desarrollar todo su negocio financiero. Ibercaja será la única propietaria de esta nueva entidad. El presidente de la caja aragonesa, Amado Franco, afirmó que el nuevo banco «será la palanca para preservar las fortalezas» de Ibercaja, «enriquecer nuestro compromiso con la sociedad y cumplir los fines para los que fue creada». Desde la entidad de ahorro aseguran que la caja seguirá cumpliendo la función financiera y social encomendada en los estatutos, y que su obra social «continuará disponiendo de recursos para ejercer su actividad». Ibercaja cerró 2010 con unos activos de 44.988 millones de euros. Tiene 1.076 oficinas repartidas por toda España, que suman 4.920 empleados. Es líder en sus territorios tradicionales —Aragón, La Rioja y Guadalajara— y la tercera caja de ahorros en Madrid, donde tiene 195 oficinas.