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Jerónimo Saavedra, junto a Tusquets, Darias y una maqueta del Guiniguada.
Cientos de páginas y leyendas pseudopolíticas se han descrito sobre los interminables aplazamientos que el alcalde de la capital grancanaria , Jerónimo Saavedra, configuró a renglón del proyecto del Guiniguada.
En total fueron siete las prórrogas que acometió el regidor socialista para alargar la agonía de un plan que debía revitalizar el entorno marítimo y adyacente de Vegueta sobre el antiguo cauce del barranco Guiniguada. En los distintos plenos municipales, tanto Saavedra como su concejal de Urbanismo, Néstor Hernández, argumentaron que el objetivo era «garantizar su existencia para el futuro» aunque no se podía acometer debido a las telarañas acumuladas en las arcas del consistorio. Sin embargo, la ciudad se ha visto inmersa en la promoción de la capitalidad cultural para 2016, además de retomarse la vieja aspiración de una capital con apellido de «turística», un factor que debería reportar fondos y beneficios ante la cuantiosa actividad del puerto. De ahí que el PP considera que Saavedra había dejado «morir» el proyecto por «mantener el sello» del partido de la gaviota.
Con todo ello, el candidato popular a la alcaldía, Juan José Cardona, reiteró ayer su compromiso en conseguir la financiación necesaria para culminar la segunda fase del proyecto Guiniguada. El aspirante del PP aseguró que en mayo de 2007, coincidiendo con la llegada de los socialistas al ayuntamiento, «todo estaba listo. El PSOE recibía una obra a la que únicamente le restaba poner la primera piedra y empezar a trabajar». Además, Cardona recuerda que el 13 de marzo de 2008, Saavedra se fotografiaba junto a la maqueta del Proyecto Guiniguada y junto al arquitecto creador del mismo, pidiendo «a los Reyes Magos» dinero para realizarlo. El resto de la historia ya la conocen.
