Patronal y sindicatos vuelven esta semana a retomar de nuevo las discusiones sobre la reforma de la negociación colectiva, la cual, debería haber estado cerrada hace ya más de un mes. La complejidad de los asuntos, la posición intransigente de ambas partes y la aportación de nuevos temas a las negociaciones están provocando este retraso que, según diversas fuentes, podría llegar hasta mediados de mayo, pocos días antes de la celebración de las elecciones autonómicas y municipales (22-M).
Representantes de CEOE, UGT y CC.OO. han empezado ya a redactar el texto de la reforma, pero solo en aquellos asuntos menos importantes sobre los que ya hay un principio de acuerdo. Sin embargo, las cuestiones más espinosas siguen en el alero, como, por ejemplo, la flexibilidad interna de las empresas (horarios, jornada, movilidad, etc...), la intención de los sindicatos de aumentar su presencia en las pequeñas y medianas empresas (pymes), ultraactividad (cuando un convenio llega a su término), medidas para reducir drásticamente el absentismo laboral y la reforma de las mutuas de trabajo.
Economía «sumergida»
Paralelamente se están produciendo otras reuniones, esta vez a tres bandas (incluido el Gobierno), para consensuar el borrador presentado por el Ministerio de Trabajo e Inmigración sobre el plan contra la economía «sumergida». El Departamento de Valeriano Gómez quiere que los sindicatos y la patronal respondan el miércoles a ese borrador para presentar el mencionado plan al Consejo de Ministros del próximo viernes. UGT y CC.OO. han mostrado sus discrepancias con el texto de Trabajo y han vuelto a criticar las prisas del Gobierno, por lo que no se descarta que el plan sea aprobado el viernes sin el consenso de los agentes sociales.
A la patronal tampoco le entusiasma el borrador, sobre todo lo que se refiere a las sanciones a las empresas, que consideran muy elevadas. Hay que recordar que Valeriano Gómez ha anunciado que el plan contempla un periodo de gracia de varios meses para que empresarios y trabajadores afloren voluntariamente el empleo «sumergido» tras el cual se endurecerán notablemente las multas.
