La economía española no acaba de despegar y las perspectivas de recuperación lejos de mejorar, empeoran.Así se desprende del indicador adelantado que elabora la OCDE correspondiente al mes de marzo, y que cae nueve centésimas respecto al mes anterior.
Este índice, que mide las perspectivas de crecimiento de los distintos países de la OCDE a partir del análisis de varios indicadores —crecimiento, producción industrial, construcción, empleo y confianza de empresarios y consumidores, entre otros— se situó en marzo en 102,24 puntos, más de un punto por debajo del registrado hace un año. Además, el indicador se ha ido deteriorando mes tras mes en el último ejercicio, con la sola excepción de diciembre, cuando el índice se mantuvo estable respecto al mes anterior.
El empeoramiento de las perspectivas para España es similar al registrado por el conjunto de la zona euro, cuyo índice pasa del 103,23 al 103,13. Pero la diferencia de nuestro país respecto a sus socios europeos no está en el dato mensual, sino en el anual. Las perspectivas de los países de la Eurozona, pese a la caída del último mes, son ahora mejores que hace un año.
El indicador adelantado de perspectivas económicas de la OCDE, diseñado para anticipar los puntos de inflexión de la tendencia de la actividad económica, muestra, además, una gran disparidad en el comportamiento de las principales economías del mundo. Así, mientras en la mayoría de los países europeos, con la excepción de Alemania, se aprecia un ritmo de expansión estable o inferior respecto al mes anterior, en Estados Unidos, Canadá, China y Rusia los datos apuntan a que la expansión están recuperando impulso.
Dudas sobre Japón
En esta ocasión otros países emergentes, como India o Brasil, empeoran sus expectativas. Respecto a Japón, la organización internacional aclara un mes más que «dadas las circunstancias excepcionales» a las que se enfrenta el país, no es posible ofrecer estimaciones fiables sobre la evolución de su economía en estos momentos. Más optimistas sobre el futuro económico del país se mostraron ayer los banqueros centrales de las principales áreas monetarias del mundo que, reunidos en Basilea, auguraron un auge significativo de la economía nipona tras el primer impacto inmediato negativo.







