Ni el día ni la hora hacían pensar en una recepción multitudinaria, y en parte se ha cumplido. La ofrenda de la Copa del Rey realizada por el Real Madrid ha tenido un seguimiento desigual. Primera parada, el Ayuntamiento de la capital. Poco más de cien personas esperaban a los jugadores.
Ambiente frío también entre los jugadores, quizás más pendientes de si el Barcelona amarra la Liga esta misma noche. Higuaín, que ayer aseguró que estas recepciones eran "un paripé", hoy ha aclarado que, en Argentina, "paripé" significa festejo. En general, rostros serios durante la recepción excepto en el Alcalde. Alberto Ruiz-Gallardón ha querido dar las gracias al equipo blanco por su éxito: "He estado con vosotros en momentos históricos como Amsterdam, París, Glasgow y Mestalla, en una tarde que nos llenó de orgullo. La identificación de la ciudad con el club es absoluta. Este es un éxito importante buscado desde hace muchos años y conseguido". Gallardón, que se dirigió cariñosamente a Mourinho como «Mou», aseguró que el próximo año serían tres las visitas al Ayuntamiento.
Gallardón también ha bromeado varias veces con la caída de la Copa durante la celebración en Cibeles: "Como todo el mundo sabe porque nos lo dijo Sergio Ramos, la Copa del Rey saltó por la emoción".
También ha hablado Florentino Pérez, para quien la consecución de esta Copa del Rey "era casi una obsesión". "Ahora aspiramos a todo la próxima temporada. Queremos volver aquí el próximo año para celebrar más títulos. Requiere mucho trabajo, sacrificio entrega y calor que recibimos de todos los aficionados".
A continuación, la comitiva madridista se ha dirigido a la sede de la Comunidad de Madrid, donde ha sido recibidos por Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad, y unos mil aficionados blancos.
El Real Madrid cerró los actos oficiales con la visita a la Catedral de la Almudena para cumplir con la tradicional ofrenda floral a la Virgen, patrona de la ciudad. La plantilla al completo, con los capitanes Iker Casillas y Sergio Ramos portando el trofeo copero, hicieron acto de presencia en la Catedral minutos antes de las 14 horas.
Los integrantes de la comitiva madridista, incluido el presidente Florentino Pérez, fueron recibidos por el Cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y estuvieron unos veinte minutos dentro de la basílica para ofrecer a la Virgen de la Almudena el título de Copa del Rey conseguido ante el Barcelona.
Rouco Varela dijo, antes de entonar junto al resto de religiosos el himno de la Almudena, que espera que esta visita del Real Madrid a la catedral sirva para "el bien de los jugadores y redunde en muchos éxitos para el Real Madrid" en los próximos tiempos.








