Los bomberos del Consorcio de Tenerife se encerraron en la mañana de ayer en las dependencias de la entidad, situada en la avenida de Anaga de la capital tinerfeña, en protesta por el incumplimiento de los acuerdos alcanzados meses atrás con la dirección del mismo.
El representante de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC.OO.-Canarias, Jaime Moujir, informó de que los bomberos sienten que «se les ha tomado el pelo» tras el «incumplimiento» por parte de la dirección del Consorcio del acuerdo alcanzado a principios de año, que puso punto final a una huelga. La decisión fue acordada el sábado por la tarde en una asamblea de los bomberos, cuyo encierro se extenderá de forma «indefinida» hasta que «se cumpla lo pactado», a pesar de que, según denuncian, ya han recibido «amenazas» por parte del presidente, Manuel Ortega, relativa al envío de «antidisturbios» para desalojarles de la sede del consorcio.
Los miembros del comité de huelga encerrados, un total de 12 efectivos, insisten en que no reclaman mejoras económicas, sino «de seguridad tanto para los profesionales como para los ciudadanos», ya que solicitan mantener el número de 44 efectivos diarios de guardia, repartidos en los cinco parques profesionales (Santa Cruz, La Orotava, San Miguel, La Laguna e Icod de los Vinos).
Medida «electoralista»
Por su parte, el pleno del Consorcio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la isla de Tenerife consideró que esta movilización es «una medida de presión electoralista que no se corresponde con la actitud dialogante, de flexibilidad y de negociación que ha mantenido la institución en todo momento». El Consorcio aseguró que, desde la finalización de la huelga, se han cumplido los acuerdos alcanzados y se ha mantenido «una actitud dialogante y flexible para negociar el nuevo convenio». Asimismo añadió la «determinación» por respetar los salarios.
