¿Te imaginas poder presenciar la final de la Liga de Campeones en el estadio de Wembley tan solo por 10 euros? Es un sueño posible. O lo era. El pasado domingo, junto al Camp Nou, un actor ofreció entradas auténticas para la final de la Champions League por solo 10 euros. Casi nadie le creyó.
A medida que se acerca el día de la final, una entrada se va convirtiendo en un objeto de deseo por el que miles de aficionados del Barça estarían dispuestos a casi a todo. El Barcelona recibió un total de 96.267 solicitudes. Sin embargo, el club dispone para este partido 24.360 localidades.
Un actor metido en la piel de un vendedor particular se adentró en pleno centro del barcelonismo, las inmediaciones del Camp Nou, y ofreció a los aficionados blaugranas la oportunidad de ir a la final por solo 10 euros.
Este 'experimento sociológico', una promoción puesta en marcha por la red de concesionarios Opel de Barcelona y provincia, demostró el escepticismo de la gente. Porque la mayoría de gente renunciaron a ella porque lo encontraban "sospechosamente fácil".
Los resultados dejaron clara la incredulidad de la gente ante las oportunidades demasiado buenas para ser ciertas: de entre los cientos de aficionados abordados en las tres horas en que se realizó el experimento solo una joven pareja se decidió a comprar las dos entradas valoradas en varios miles de euros.






