Unai Emery estaba convencido de querer seguir en el Valencia, independientemente de las condiciones, y el presidente del club ya había manifestado la decisión de ofrecer la continuidad al técnico vasco. Con la buena predisposición de las partes, no había otra solución. Así el Valencia ha anunciado esta tarde noche la renovación del preparador vasco por una temporada más (hasta el 30 de junio de 2012). La sorpresa hubiese sido que el entrenador hubiese dicho no, pero de nuevo se ha plegado a las condiciones de Manuel Llorente como ya sucedió la pasada temporada.
El técnico quería que la oferta le asegurase dos años o uno con una cláusula de renovación automática en caso de quedar tercero, como ya informó la pasada semana ABC, para evitar un desgaste similar al de esta campaña. Además, Emery espera que el club haga un esfuerzo para que salgan del vestuario algunos jugadores con los que no cuenta como Miguel Brito, Alejandro "Chori" Domínguez, Manuel Fernandes, Ever Banega o David Navarro.
Contractualmente la secuencia de renovación ha sido similar a la de la pasada campaña. Llorente esperó a que el Valencia estuviese matemáticamente clasificado en tercera posición. Sin tener un total convencimiento, aunque "obligado" por el hecho de que el técnico hubiese devuelto al equipo a la "Champions", le ofreció la renovación por un año. Emery y su agente, Iñaki Ibáñez, pidieron dos. El tira y afloja se lo llevó el presidente valenciano. Su ficha pasó del 1,5 millones de euros a cerca de 1,8 millones.
La táctica ha sido un calco en este caso, aunque el grado de desencuentro y desilusión entre el aficionado es mucho mayor que hace un año por la fragilidad del juego "che" en momentos importantes, la falta de capacidad en las eliminatorias de Copa o europeas, las muestras de que el vestuario no está controlado por el técnico o las muestras de falta de carácter en ciertos momentos a lo largo de la temporada. Con todo, el patrón es similar, pero con matices. Llorente ofreció la renovación a Emery una vez el equipo era matemáticamente tercero. La propuesta era por un año. Y las condiciones económicas similares a las del último contrato. Pese a que el vasco quería más tiempo, ha acabado aceptando el ofrecimiento.
Grado de confianza
El matiz, según las declaraciones de la pasada semana, de Llorente es que tuvo que tener una conversación de tres horas el lunes de la pasada semana, en una reunión que se dio a petición del propio entrenador, para convencerse y cambiar su opinión respecto a la continuidad de Emery. Luego el grado de confianza no era el mayor. Además, Llorente reconoció públicamente, el mismo día que informaba de que el consejo de administración iba a elevar la oferta de renovación a Emery, que en los últimos quince días el club había estado conociendo las condiciones de otros entrenadores.
En un comunicado en la web oficial del Valencia, el presidente Manuel Llorente aseguraba respecto a la renovación de Unai que "nos ha demostrado su valía; ser equipo Champions de forma directa tiene gran valor para todos y hemos apreciado mucho su deseo de mejorar y su capacidad para lograrlo. Queremos crecer, dar ilusión y alegrías a los aficionados. El reto es subir un escalón en el rendimiento, ser mejores cada año y Unai es ambicioso. Tiene toda la exigencia pero también toda la confianza del club".
Por su parte, el entrenador vasco, que firma por la que será su cuarta temporada al frente del Valencia, explicaba que "estoy muy feliz por seguir un año más en uno de los mejores clubes del mundo. Siempre he dicho que mi intención era seguir desarrollando este proyecto que me llena. El objetivo que nos marcamos todos es mejorar, seguir subiendo escalones y dar el máximo de nuestro rendimiento. Vamos a tener un gran equipo que nos va a dar grandes alegrías".
Limpia en el vestuario
El Valencia y Emery andan de la mano respecto a la necesidad de que algunos futbolistas, que ha mostrado su falta de compromiso a lo largo del año, salgan. De sobra son conocidas las situaciones de indisciplina grave del portugués. En este caso, el club incluso llegaría a alcanzar un acuerdo para la rescisión de su contrato. Al argentino Chori Domínguez y a David Navarro ya se les ha comunicado que se busquen equipo para la próxima temporada, mientras que en el caso de Manuel Fernandes, que ha estado cedido medio curso en el Besiktas turco, podría tener acomodo en el conjunto otómano. El Besiktas quiere al jugador, pero no llega al millón y medio que pide el club valencianista que, con la salida del luso, se ahorraría algo más de cinco millones de euros por la ficha de las dos temporadas que le restan a Fernandes. El Valencia espera que Ever Banega haga una buena Copa América para poder escuchar ofertas interesantes por el argentino.







