Cinco años después le vuelven a poner a los pies de los caballos. El 6 de julio de 2006 aterrizó en Madrid cuando solo tenía 18 añitos y se quedó pasmado, delante de su padre Leonel, cuando Enrique Cerezo le presentó como «el futuro estandarte del club». Ahora, camino de los veintitrés, le colocan de nuevo en la diana.
Sergio Leonel Agüero del Castillo (Buenos Aires, 2-6-88) tiene la palabra. El futbolista ha expresado su deseo de irse del Atlético. Y el Real Madrid espera que afronte el siguiente paso adelante: decir públicamente que su intención es fichar por el equipo del Bernabéu. El Kun lo ha expuesto de manera privada desde que Florentino Pérez preguntó por su contratación en el mercado de invierno. Ahora debe dar la cara para lograr una operación complicada, que pondrá de uñas a los dirigentes y a la afición rojiblanca.
El argentino tiene un ejemplo a seguir. Ha de presionar como hizo Xabi Alonso sobre el Liverpool en 2009. Entonces, el centrocampista de los «reds» expuso su anhelo de firmar por el equipo de Florentino Pérez, en contra de la postura de Benítez. Es la política de actuación de la entidad madridista ante las adquisiciones difíciles. Desde el «never, never, never» de 2003, cuando el presidente negó la llegada de Beckham, el «nunca» es una palabra que no existe en el diccionario que manejan en el Bernabéu. El inglés también apostó fuerte para dejar el Manchester United. Sergio sabe lo que tiene que hacer. Y no es fácil.
Cerezo: «No negociamos»
«El club no hará nada agresivo contra el Atlético, manifestó el Real Madrid a ABC. Si Miguel Ángel Gil no admite una negociación, no habrá fichaje, advertía. No se quieren romper relaciones con el conjunto rojiblanco. Y Enrique Cerezo fue claro ante la situación: «No vendemos, ni negociamos».
El objetivo del equipo blanco es romper ese muro. Conseguir que el Atlético acepte al Madrid como interlocutor del traspaso y pagar los 45 millones de la cláusula. Incluso podría incluir un jugador en la operación. Si Gil Marín no acepta, la entidad madridista no piensa abonar los 69 millones que costaría una transferencia «hostil», pues Agüero tendría que pagar en la sede de la Liga Profesional los 45 millones, más el 44 por ciento de IRPF (otros 20,25 millones), más un porcentaje del aumento del patrimonio del jugador, que añadiría cuatro millones para nuestra amada Hacienda.
«Que respeten mi decisión»
El «Kun» se marchó anoche a Argentina para preparar la Copa América. «Tienen que respetar mi deseo, y mi decisión es que quiero irme», reiteró Agüero en el aeropuerto de Barajas, y añadió que «el club sabía que iba a hacer el comunicado, es un problema de ellos que no lo entiendan». El delantero argentino reconoció «opciones de varios» equipos. Una referencia al Real Madrid.
Mourinho, Valdano y Florentino Pérez coinciden en el objetivo. Sería otro salto letal de calidad para atacar el reinado del Barcelona. Si el bonaerense se viste de blanco, Adebayor no regresará, salvo que Kaká admita una oferta y fuera traspasado.







