José María Leal, ex rector de la Universidad de Burgos, fue elegido anoche presidente de Caja de Burgos en sustitución de José María Arribas, quien presentó su renuncia voluntaria al igual que el director general de la entidad, Leoncio García. Leal afirmó que realizará un «trabajo continuista» y su prioridad será la salida a bolsa del grupo bancaria en el que se ha integrado la caja burgalesa.
El flamante mandatario consideró que Arribas ha realizado un «gran trabajo» al frente de Caja de Burgos y la ha convertido en un «referente financiero de Castilla y León» e integrado en el «proyecto más avanzado del sistema financiero liderando la necesaria reorganización del sector» en España. Por eso, Leal aseguró que su mandato será «continuista» y apostará por la sociedad de Burgos y de Castilla y León, por afianzar el tejido empresarial y por defender los intereses de la caja en Banca Cívica. En este sentido, señaló que su prioridad es «cerrar con éxito el proyecto inmediato de salida a bolsa».
Leal recordó además que, históricamente, los órganos de gobierno de Caja de Burgos se han caracterizado por tomar las decisiones por «unanimidad» y por «respetar a los profesionales» de la entidad. Unas circunstancias que, según indicó, «no deberían cambiar», aunque ayer mismo no se dieron a conocer los detalles de la votación del Consejo en el que se le eligió como presidente.
En representación de Caja de Burgos, será además miembro del nuevo Consejo de Administración de Banca Cívica junto a José María Achirica, ex director general de la entidad burgalesa, que fue designado ayer para este cargo por su «reconocido prestigio y trayectoria profesional».
Leoncio García se va
Así lo indicó Ángel Ibáñez, vicepresidente primero de Caja de Burgos, quien consideró que con estos dos consejeros (que se sumarán a otros dos de Caja Canarias y tres más de Caja Sol y Caja Navarra respectivamente) la entidad burgalesa aporta a Banca Cívica «estabilidad y rigor requeridos para el futuro inmediato».
En este sentido, Ibáñez señaló que la nueva presidencia de Caja de Burgos y la designación de sus consejeros en Banca Cívica demuestran la apuesta por «la profesionalidad y la continuidad» como criterios a seguir en esta nueva etapa.
Además de la renuncia de Arribas como presidente y consejero de Caja de Burgos, el director general de la entidad, Leoncio García anunció su intención de acogerse a la prejubilación. Dejará su cargo al finalizar este mes por considerar, entre otras cosas, que la nueva etapa dentro de Banca Cívica requiere un «perfil diferente» al frente de la dirección general. García consideró que si, en este plazo, Banca Cívica «consigue salir y bien a bolsa, habrá dejado la caja cotizando» por lo que su «satisfacción es importane» y destacó que se va con «el deber cumplido en años complejos». En cuanto a su sustitución, Ibáñez explicó que se abre un «proceso ordenado» y señaló que, tras la integración en Banca Cívica, el nuevo director general «no tendrá ninguna función en el negocio finaciero».
