Los sueños, a veces, se convierten en realidad. Lo puede confirmar el madrileño Lucas Ordóñez, que en unas horas debutará en la mítica prueba de las 24 horas de Le Mans. Lo hará, además, tras haber marcado el mejor tiempo en la categoría pequeña, la LMP2, reservada a vehículos más ligeros y de menor cilindrada.
Ordóñez completa así un período de dos años en el que ha pasado de ser un aficionado a los videojuegos a un piloto con aspiraciones a coronarse en Le Mans. "Nunca pensé que llegaría tan lejos, y no me lo creeré hasta que suceda", comentó el piloto a su llegada al mítico trazado francés.
La historia de Lucas comienza en 2008 con la GT Academy del videojuego Gran Turismo. Una iniciativa conjunta de Playstation de Nissan para intentar trasladar el talento desde la consola al asfalto de los circuitos. En aquella primera edición Lucas Ordóñez se impuso por delante de otros 25.000 participantes. Fue fichado por la Academia de pilotos de Nissan, donde ha desarrollado su carrera como piloto profesional en el mundo real.
Claro que Lucas no era un novato en las pistas. El piloto tenía experiencia en el karting, aunque su salto al mundo profesional lo dio gracias a la consola. En 2009, Ordóñez acabó subcampeón de la Copa de Euroa GT4 con un Nissan 350Z. En Le Mans pilotará un Oreca Nissan junto a sus experimentados compañeros de equipo Franck Mailleux y Soheil Ayari. Está a 24 horas de cumplir un sueño que nació frente a la pantalla de la televisión.