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Delante de unos 50.000 espectadores, el club Boca Juniors levantó una portería del terreno de juego del estadio 'La Bombonera' y se la regaló a Martín Palermo, el máximo goleador de su historia, tras jugar su último partido en ese escenario.
Después de ser abrazado por sus padres sobre un escenario montado en la mitad de la cancha, el futbolista dijo a la multitud: "Son muchas cosas las que pasan por la cabeza en este momento para expresarme".
"Estoy agradecido por todo el cariño que me dieron y por las posibilidades que me ha dado el gol. Recuerdo tantos títulos, a tantos jugadores que son parte de mi historia, pero especialmente a los hinchas. Sin Ustedes Boca Juniors no sería lo que es", añadió.
Más adelante, un presentador dijo que el regalo lo eligieron los hinchas, y dos máquinas levantaron una de las porterías. "En algún lado lo voy a poner. Esto es especial para mí. Lo voy a disfrutar y nunca voy a olvidar este estadio", dijo el goleador y antes de despedirse dio una vuelta al campo para saludar a la afición.
Palermo fue la máxima atracción del encuentro entre Boca Juniors y Banfield (1-1), correspondiente a la penúltima jornada del torneo Clausura 2010 argentino.
Entre los asistentes estaba Diego Armando Maradona. El «Pelusa» regresó al estadio boquense después de varios meses de ausencia en el palco de su propiedad y coreó con la hinchada el apellido del futbolista, como un aficionado más.
El colorido y el entusiasmo de los aficionados en los graderíos convirtió en una fiesta el partido, que convocó a tanto público como el clásico Boca-River disputado el 15 de mayo pasado, que el conjunto local ganó por 2-0 con un gol de cabeza precisamente de Palermo.
Una carrera marcada por el gol
AFP
Pancarta de despedida
Su récord como máximo goleador en 'La Bombonera' quedó en 129 tantos y la marca como quinto histórico de Argentina en torneos oficiales en 227.
'El Titán' ha jugado 403 partidos con la camiseta azul y amarilla. Procedente del Estudiantes de La Plata, Palermo fue fichado en 1997, ganó con el equipo boquense 14 títulos de campeón (seis ligas y ocho internacionales).
Entre los numerosos hechos curiosos interpretados como "heroicos" por la afición, Palermo marcó su gol número 100 en la Primera División ante Colón, en la ciudad de Santa Fe, minutos después de haberse roto los ligamentos cruzados de la rodilla derecha, y ganó el Boca por 1-2.
La obra cumbre de Palermo se produjo en Japón en noviembre de 2000, cuando en menos de lo que canta un gallo marcó dos goles a Iker Casillas y dio la victoria al Boca frente al Real Madrid (2-1) en Tokio, en la final de la Copa Intercontinental.
Hasta 2004 jugó en los españoles Villarreal, Betis y Alavés. Regresó al Boca Juniors y con Alfio Basile como entrenador logró cinco títulos consecutivos.
Y si algo quedaba para sellar su marca boquense, en Sudáfrica 2010 marcó con la selección argentina un gol ante Grecia, el primero de un futbolista del Boca Juniors en un Mundial en 80 años.
