Teatro del Mentidero sigue adelante con su denuncia a la Junta de Andalucía, como ya hizo saber el año pasado a ABC, porque a su juicio se ha producido un reparto muy desigual en las subvenciones públicas que otorga anualmente la Consejería de Cultura en beneficio de unas «mafias teatrales». Mientras que en los últimos siete años la compañía gaditana ha recibido un total de 69.882 euros en cuatro espectáculos, otros grupos teatrales como Histrión Teatro, Producciones Imperdibles o Teatro del Velador han sido, a su juicio, muy beneficiados por Cultura.
Hasta el año 2004 Teatro del Mentidero funcionó como una compañía privada que financiaba todos sus espectáculos con lo que recaudaban en taquilla. Sin embargo, a partir de ese año solicitaron ayudas públicas a la Junta como hacen otras compañías andaluzas. Por «Mi madre amadísima» —una de las obras que han cosechado más éxito y que después fue llevada al cine— sólo recibieron 12.000 euros. «El imperio del olvido» sacó 20.000 euros , la misma cantidad que se llevó «Espacio».
Un caso muy singular es el de la obra «Si yo les contara», de Fernando Quiñones, que recibió por parte de la Junta 17.882 euros en el año 2009 y que se representó dos noches en 2010 en el Teatro Central con llenos absolutos. Según la Comisión de Valoración que posee la Consejería de Cultura, en el Boja se publicaron unos criterios de valoración de los proyectos presentados, considerándose especialmente la valoración artística (calidad del espectáculo, promoción de autores andaluces y/o recuperación de patrimonio, etc.), la trayectoria artística y empresarial de la compañía, la valoración económica del proyecto, el domicilio fiscal de la entidad solicitante en la Comunidad Autónoma de Andalucía y la consideración de que el proyecto tenga de igualdad de género y las medidas que al efecto mismo prevea.
De los 51 proyectos presentados ese mismo año a la Consejería de Cultura, «Si yo les contara» quedó en el puesto 31 en cuanto a la puntuación obtenida (no valorándose que es la tercera compañía más antigua de Andalucía y la defensa que hacía de un texto de un autor andaluz como Quiñones). De esta forma, la compañía gaditana denuncia la existencia de un «lobby» o «mafias teatrales» que favorecen a otras compañías. Así, ese mismo año Histrión Teatro recibió 84.000 euros, mientras que Bis Producciones obtuvo 156.000 euros y Lasal Teatro, 100.000 euros.
Influencias en los repartos
Los componentes de Teatro del Mentidero denuncian que el director de Producciones Imperdibles, José María Roca, «ha pertenecido durante muchos años a la Comisión de Valoración, lo cual le ha favorecido». Asimismo, critican el trato de favor que ha recibido Histrión Teatro con las subvenciones, «pues la directora de esta compañía — Nines Carrascal—, es vicepresidenta de la Asociación de Empresas de Artes Escénicas en Andalucía (ACTA), que tiene intereses dentro de los repartos para las compañías a la que pertenece esa asociación», dice el director de la compañía gaditana, Santiago Escalante. También está entre sus acusaciones Chus Cantero, integrante de ACTA, por formar parte de la comisión en la que, según Teatro del Mentidero, entregaron una cantidad a una compañía cuya iluminación y vestuario fueron trabajos realizados por su hija y su mujer.
Gira de despedida anulada
Desde finales del año pasado, tanto el actor Ramón Rivero como Santiago Escalante intentaron reunirse con el consejero de Cultura, Paulino Plata, que nunca los recibió y les remitió al hasta ahora director general de Innovación e Industrias Culturales, Andrés Luque. Sobre la mesa estaba la negociación para hacer una gira de despedida de Ramón Rivero, «Cuando cae el telón», debido a la mala salud del actor, que ha llegado a sufrir un infarto. Escalante admite que Andrés Luque «nos pidió estar callados con la prensa para que la Junta nos hiciera la gira de despedida a Ramón Rivero. Asimismo, también nos pidieron que no volviésemos a hablar con el expresidente de la Junta, Manuel Chaves, gran amigo de Rivero, y a quien éste recurrió ante la marginación de Teatro del Mentidero del Circuito de Espacios Escénicos Andaluces».
Lo que en principio quedó como un compromiso verbal por parte de la Junta, al final se fue diluyendo y «después de siete meses intentando hacer la gira de despedida, no nos han querido programar en los teatros públicos andaluces», lamenta Escalante. A esto Cultura dice que no consta compromiso alguno adquirido por ningún alto cargo y que la administración pública sólo reconoce contratos escritos y firmados.
Paralelamente a esto, Teatro del Mentidero le mandó varias cartas al Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, denunciando su situación. Además, Ramón Rivero anunció que iba a hacer una huelga de hambre, «pero mi médico me pidió que no lo hiciera porque después de un infarto, mi salud es tan delicada que podría morirme», dice el actor.
