Los pequeños tienen el mismo cartel que los grandes, protagonistas de portadas en estos tiempos en los que el rumor supera a la noticia ya que los clubes cierran por vacaciones. Son complicados los veranos impares porque no hay ni Mundial, ni Juegos ni Eurocopa y por una vez los sub 21 llenan páginas, pendiente el mercado de lo que se cuece estos días en Dinamarca. Hoy se acaba el Europeo con el Suiza-España y el palco estará repleto de ojeadores, una rutina que se ha mantenido durante el torneo. Muchos de los chavales que dirige Luis Milla están en el escaparate.
De hecho, casi todos figuran en miles de operaciones por cerrar y hay pocos que sepan qué va a ser de ellos a partir del domingo. Desde David de Gea, cuyo fichaje con el Manchester United se dio por hecho a Adrián, goleador pendiente de lo que digan los jueces sobre su traspaso o no al Atlético, todo son chascarrillos como los que salpican a los jugadores del Barcelona —Jeffren, Montoya, Bojan, Thiago—, que suenan como monedas de cambio para abaratar los fichajes que pretende Guardiola. «Están al margen de todas estas historias», sentencia Luis Milla. Hoy, Aarhus es un escaparate para las joyas del futuro.






