Quedan pocas horas para la aprobación por mayoría socialista del nuevo programa de reformas y privatizaciones griego, conocido como Programa a Medio Plazo. La votación tendrá lugar mañana al mediodía, mientras que el país vive una nueva huelga general, esta vez de cuarenta y ocho horas.
Convocada por los dos mayores sindicatos del país, la Confederación General de Trabajadores GSEE y el sindicato de los funcionarios ADEDY, esta huelga ha conseguido que se paralicen este martes y mañana todo el sector público y la administración local, junto con los servicios sanitarios y educativos. El sindicato comunista PAME ha paralizado también el transporte marítimo, mientras que los controladores aéreos han paralizado los aeropuertos durante cuatro horas hoy y lo harán durante otras cuatro mañana. En Atenas los transportes públicos no han funcionado, salvo el metro.
El Presidente de la GSEE, Yanis Panagopulos, ha anunciado que la huelga ha tenido una participación del 100% en los astilleros, las fábricas y pequeñas empresas mientras que ha sido del 80% en los bancos, empresas estatales. «La huelga muestra el rechazo y desacuerdo de los trabajadores ante la política de austeridad, nuevos impuestos y ventas de la propiedad y compañías estatales». Spiros Papaspiros, el presidente de ADEDY, anunció por su parte que el memorando y el programa a medio plazo empobrecen a todos los trabajadores y que los sindicatos continuarán su protesta.
Las manifestaciones durante todo el día en Atenas han sido pacíficas, lo mismo que la presencia de los «indignados» frente al Parlamento. Únicamente ha habido focos de violencia alrededor de la una de la tarde entre grupos de radicales con piedras y palos enfrentados contra policías con gases lacrimógenos. El balance final han sido unos 30 heridos leves entre ciudadanos y policías, con problemas respiratorios, golpes y quemaduras. Se efectuaron 5 arrestos y 17 detenciones.
Por su parte el líder de los conservadores Andonis Samaras, en su intervención de esta tarde en el parlamento ha denunciado el dilema «programa o bancarrota» del gobierno que habla de la obligación patriótica de votarlo para salvar el país. Y describió el programa como «ineficaz, contrario al desarrollo (económico) y socialmente injusto».
Le contestó el Ministro de Finanzas Evanguelos Venizelos, denunciando su posición partidista y pre-electoral y el que no aporta consenso para conseguir negociar mejor el rescate del país. Y volvió a invitarle a participar en las negociaciones sobre el rescate y en las nuevas comisiones griegas que diseñarán la política fiscal griega. Anunció también que el domingo 3 de julio podrá anunciar en la reunión del Eurogrupo que su gobierno ha recibido el voto de confianza del parlamento y ha aprobado tanto el nuevo Programa a Medio Plazo de reformas y privatizaciones así como la ley que lo aplicará.









