En Vídeo
En imágenes
Día 03/07/2011
AFP
Agüero (dcha.) celebra con Messi su gol ante Bolivia
«Messi, sos un pecho frío». Añádase un marcado acento porteño y súmese la indiferencia general ante tan poco criterio futbolístico. Ese grito, más común de lo que la razón diría, se escuchó ayer en un acto conmemorativo en el estadio de La Bombonera con ocasión del estreno de una estatua levantada allí a Riquelme.
La impresión que se entiende desde afuera, es que Lionel Messi nunca podrá jugar bien con Argentina. Nunca podrá hacer un partido normal, como los que hace con el Barcelona. Esos encuentros suyos de siempre en los que se pregunta «¿Y Messi?». «Bien, estuvo bien», se responde casi por costumbre.
Por eso, y antes de que alguien se le pase por la cabeza lapidarme, me explico. En la selección argentina de hoy, Messi debe recibir el balón en el centro del campo, darse la vuelta, irse de siete y hacer gol, algo fuera del alcance del resto de los mortales. El problema es que Messi ha cometido la equivocación de convertir en algo lógico lo que en realidad es ilógico, y cuando eso no sucede, todo el mundo se lleva las manos a la cabeza, se duda de todo, y se empata ante Bolivia (1-1).
En medio de ese sinsentido del partido inaugural de la Copa América, apareció Agüero, quizá uno de los que más y mejor comprende a Messi. Amigos, compañeros de habitación ya desde el Mundial Sub 20 de Holanda en el 2005, rivales en las interminables partidas de Play Station y sobre todo, confidentes uno del otro en las experiencias en el Barcelona y el Atlético de Madrid.
Por eso, cuando Messi fue nombrado mejor jugador del partido, todo el mundo sabía que los quince minutos de Agüero habían valido el empate, y más que eso, habían cambiado la percepción de Batista, quien podría apostar por él en el siguiente partido ante Colombia. El problema, es que con Agüero en el campo, Messi seguirá siendo Messi. Nada cambiará si Argentina no cambia. Si se le pide que se vaya de seis y en cada partido haga el gol del siglo, será un pecho frío, pero será el mejor pecho frío del planeta.
En el otro partido del grupo A, Colombia venció (1-0) a Costa Rica, con gol de Ramos.
