Para ello tuvo que realizar una increíble interpretación de la clásica pieza «Flight of the bumblebees» («El vuelo del moscardón», de Nikolai Rimsky-Korsakov) a 600 BPM (Beats per minute - notas por minuto). En el vídeo de su actuación, podemos ver cómo para conseguir el título, John consigue casi multiplicar por cuatro la velocidad con la que toca su instrumento, una Boss GT-8, desde los 170 BPM con los que habitualmente se toca la canción (minuto 11.23).
Desgraciadamente, en experimentos musicales como estos, velocidad y virtuosismo no van de la mano y a pesar de la destreza de nuestro amigo, la pieza resultante no es muy reconocible. Siempre nos quedará YouTube para seguir encontrando otros genios como John.