La Gran Vía madrileña se convirtió anoche en un festival de fragancias. En un entorno único —el Roof Garden del Hotel Emperador— «4711», una de las empresas de perfumes más antiguas del mundo, presentó su nueva agua de colonia: «Nouveau Cologne». Para ello eligieron una fecha única, el 4 de julio de un año acabado en 11, algo que no se volverá a repetir hasta dentro de 100 años. El evento contó con el madrinazgo de la nadadora de sincronizada, Gemma Mengual, que además actuó en la piscina para deleite de los asistentes.
Entre ellos estuvieron ilustres personalidades de una empresa que tiene a sus espaldas más de 220 años. Christof Sauke —director internacional de ventas—, Belinda Ahedo —responsable internacional de formación—, Carlos Raso y Santiago González junto a representantes del mundo de la distribución de productos cósmeticos en España como Vera Denklau, Mamen Maqueda y Esteban Peinado —director general del Farlabo España— disfrutaron de la agradable velada.
La que fue la primera «agua de colonia» de la historia no se ha dejado de fabricar desde 1792. Su exclusiva fragancia pervive en la memoria con históricos consumidores como el mismísimo Napoleón o Richard Wagner. En la actualidad celebridades como Elisa Mouliaá, Marcial Álvarez o Irene Carnero —todos ellos actores presentes en la fiesta— disfrutan de su esencia. Perfumeros de reconocida fama en Madrid como Carmen Bahima y Juan Pedro Moré —dueños de las perfumerías LyneŽs— no han dejado de confiar en ella.
En la recepción, un arco nebulizador refrescó a los invitados con el aroma protagonista de la noche. Por él pasaron Marta Ceballos, Alicia Fuentes, Sonsoles Labrado, Pepe Sancho y su esposa Reyes Monforte, Toni Flix, Rosana Puzos, David Burgos —director comercial de perfumerías Gilgo—, Carmen Bernard —del Grupo Bodybell—, María Barros —diseñadora—, el estilista Freddy Alonso o la escritora Espido Freire.
La noche fue amenizada desde las alturas por música chill out. Una sintonía perfecta para ver caer un ocaso sobre madrid que trajo consigo la nueva «obra» de 4711. Una casa que, en palabras de sus clientes, no ha dejado de hacer del mundo «un lugar más bello con sus extraordinarios perfumes».
