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Pamplona vive este jueves el día grande de sus fiestas. Y como cada 7 de julio, la figura del Santo salió en procesión arropada por miles y miles de personas que no quisieron perderse este acto, que es uno de los más multitudinarios y devotos de los sanfermines.
Fiel a la tradición, el Ayuntamiento en pleno salió puntual de la casa consistorial para ir hasta la catedral a recoger al Cabildo catedralicio y desde ahí acuden a la capilla de San Fermín, en la iglesia de San Lorenzo para iniciar un recorrido por el casco antiguo de la ciudad acompañados por la Comparsa de Gigantes y Cabezudos que hacen las delicias de los más pequeños, la banda de música municipal La Pamplonesa y miles y miles de personas que se agolpan en las aceras.
Una agradable temperatura de 21 grados y el cielo cubierto no han molestado durante la espera de los fervientes pamplonicas. Especialmente abarrotados han estado los puntos habituales donde se canta a San Fermín, aunque las jotas se han interpretado de forma espontánea en otros puntos del recorrido.Finalmente, pasadas las doce del mediodía, la procesión ha regresado a la capilla de San Fermín donde el Arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, ha oficiado una eucaristía en honor al Santo.
