«Teddy debe dimitir por el bien de la entidad»

«Los creadores no se merecen una gestión ni tampoco unos gestores como los que refleja el sumario de la Audiencia Nacional sobre la trama de la SGAE. Teddy Bautista deberá demostrar que los cargos que pesan sobre él y las personas de su confianza no son ciertos». Quien dice esto es Álvaro de Torres, el director general de Warner/Chappell. Es miembro relevante del colegio de editores de la entidad ahora investigada por la Fiscalía Anticorrupción y acaba de ser propuesto por sus colegas para representarles en la nueva comisión rectora que tomará los mandos de la SGAE el próximo martes. Eso siempre que no ocurran más cosas porque, según fuentes de la institución, el presidente del consejo está cada día más desmoralizado, abandonado por una ingente cantidad de autores que antes confiaron en él a pesar de la mala prensa, tal vez porque Bautista dirigía la SGAE con ambición y mano férrea... Una ambición que parece desmesurada y que al final puede haber sido excesiva para ellos y para la imagen de la centenaria sociedad.

Y existen ribetes políticos. Muchos dicen ya que Teddy dimitirá a la vuelta del fin de semana, no tanto inspirado por la salida de Rubalcaba del Gobierno como empujado por todas las terminales de un partido como el PSOE, al que las presuntas y millonarias corruptelas en la entidad han hecho tanto daño. Sobre todo a la ministra Ángeles González-Sinde, socia de SGAE y encargada de la fiscalización de sus cuentas, como demuestra el Real Decreto de 24 de junio de 2011, con el que transfirió la primera competencia de control de entidades de gestión al Pais Vasco. La izquierda y su intelligentsiasiempre ayudaron a Teddy y ahora se ha convertido para ellos en un lastre insostenible. Los más arriesgados hablan incluso de orquestada presión procedente de Moncloa. En otro campo, y como adelantó ABC, los editores dieron un ultimátum el lunes a Teddy Bautista. Según fuentes de la entidad, el canario se encolerizó al enterarse de que Francisco Galindo y Pablo Hernández planeaban organizar una comisión rectora para apartarlo del poder. Maquinó para tomar los mandos y ahí se produjo el choque. Teddy invocó apoyos para seguir como si nada y fueron los editores los que dejaron claro que no iban a permitirlo.

Le pedimos a Álvaro de Torres que lo confirme: «Lo que ocurrió es que les dijimos que si los autores votaban a Teddy para reafirmarle en el poder nosotros no participaríamos y nos iríamos de la Junta Directiva».

—¿Teddy debería haber dimitido?

—Sí, y creo que debe dimitir por el bien de la SGAE y para dedicarse a preparar su defensa.

—Entonces, ¿qué le parece la decisión adoptada? Usted representará a los editores en la comisión rectora....

—Hay que apartar del poder ejecutivo a Teddy Bautista mientras esté imputado en un asunto tan grave. La comisión debe actuar en ausencia o incapacidad del presidente del consejo, según los estatutos. La ponen en marcha Loras y Pablo Hernandez y la tienen que aprobar los colegios. Es una solución aceptable. Es un pacto.

Hubo muchos avisos, como las denuncias de 2007. Álvaro de Torres dice que el colegio de editores también lo denunció y tal vez por ello se ganó cierta fama de opositor duro a Teddy. «Al margen de este tema judicial, la gestión de Bautista ha sido bastante negativa en los últimos años y nosotros lo hemos dicho reiteradamente», afirma.

Mal de puertas adentro y peor de puertas afuera: «Había una gestión de la imagen nefasta, un problema creciente que arreglar y Teddy negaba la mayor, decía que mejor ser antipático y cobrar. Ni se molestó en explicar bien el trabajo de SGAE a la gente».

Añade: «Y lo mismo hemos criticado la política cultural a todas luces excesiva de ARTERIA. Le decíamos que nuestro trabajo es cobrar y repartir, y excepcionalmente dedicar a la cultura unas cantidades previstas estatutariamente. Teddy hizo lo contrario: convirtió lo segundo en lo principal, con préstamos de riesgo avalados con los propios fondos de SGAE».

—¿Hasta qué punto alertaron?

—El colegio de editores tiene gente acostumbrada a la gestión. No nos pareció bien endeudarse y avalar desde la SGAE. Si las sociedades mercantiles como sDae se endeudaban, allá ellas con sus activos, pero fueron avaladas. En enero de 2010 hicimos una comunicación alertando del peligro. Los demás colegios contestaron defendiendo a Teddy. Ahora deberían pensar en ello.

—¿Se fiaban tan a ciegas?

—A nosotros nos extrañaba, pero el consejo está formado por autores mayoritariamente. Aunque no lo entendieran bien, se fiaban. Esperemos que en ARTERIA no haya ocurrido lo mismo.