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Florentino Pérez revolucionó el Real Madrid al contratar a un entrenador que antepone los resultados sobre todas las cosas. El presidente afrontaba una situación especial: quería acabar con el reinado del Barcelona. Mourinho era el hombre que había derrotado a los azulgrana en Europa, con el Inter. Vino a la casa blanca a repetir su éxito. El portugués avisó al llegar: «El primer objetivo es ganar algún título y adaptar el equipo a mis ideas. El segundo año será el mejor momento, tras una temporada en la que todos sabrán lo que quiero».
Hoy comienza esa hora de la verdad. El técnico dirigirá la preparación más importante de la campaña en Estados Unidos. Se lleva diecinueve hombres del primer plantel y seis canteranos. Cuatro de sus fichajes se estrenan: Sahin, Coentrao, Varane y Callejón. El quinto, Altintop, operado de hernia, no será alta hasta octubre. Faltarán otros dos hombres clave: Higuaín y Di María. Se sumarán al trabajo en agosto. El Madrid empieza su andadura el día del aniversario del Mundial.
A la espera de una sexta adquisición, Neymar, y sin descartar el euromillón de Agüero, el preparador reconoce que tiene una plantilla completa. La llegada del brasileño o del argentino será el toque de distinción de un grupo creado a su imagen y semejanza. Una selección de hombres en la que ha descartado a Drenthe, Pedro León, Canales y Gago. Lass se borra por decisión propia. Quiere ser titular en un equipo para disputar la Eurocopa.
Saber defender y atacar
En el inicio de su segundo curso, el portugués puede afirmar que nueve de los veintidós futbolistas elegidos para integrar el primer equipo son contrataciones decididas por él. Cuatro fueron fichados el verano pasado: Ozil, Carvalho, Di María y Khedira. Todos han sido titulares. Cinco se han conseguido ahora: Sahin, Coentrao, Varane, Altintop y Callejón. El técnico, además, aprobó la ansiada llegada de Neymar, dijo «sí» a la hipótesis del Kun y solicitó la renovación inmediata de otros dos puntales. Pepe y Carvalho. El Real Madrid es Mourinho en estado puro. Para eso lo trajo Florentino Pérez.
Los veintidós jugadores considerados fundamentales por el luso deben cumplir un requisito: acoplarse a diversas funciones en sus sistemas de juego. Tienen que saber defender y atacar, según su estrategia del momento. Un líder, Xabi Alonso, fue el mejor ejemplo de la adaptación que exigió el preparador. En muchas ocasiones tuvo que dejar la dirección de juego en segundo plano con el objetivo de ayudar a destruir el fútbol enemigo. Las diferentes misiones de Pepe como medio y como central, de Marcelo como lateral e interior, de Ramos como lateral y central, de Arbeloa por las dos bandas defensivas y de Di María por las ofensivas, han sido otros referentes de sus ideas.
Ahora llegan cinco hombres nuevos con esas dobles características: Sahin puede ser director de orquesta y hombre de apoyo de Xabi. Varane repite las polivalencias de Pepe. Coentrao viene para ser extremo y lateral izquierdo. Altintop cubre toda la zona derecha. Y Callejón es un comodín en la línea de tres medias punta. El entrenador sabe que provocará una competencia para jugar todavía mayor que la vivida durante la campaña anterior.
Jesé, diamante por trabajar
Su sueño es que, con todas esas virtudes de cada futbolista seleccionado, haya un mínimo tres posibilidades de cubrir cada puesto. No le hacen falta treinta profesionales para lograr su máxima. Sus comodines le permiten suscitar esa lucha interna. Ramos, Arbeloa y Altintop optan a ser el lateral derecho. Coentrao, Marcelo y Arbeloa aspiran a ocupar el otro lado de la zaga. Pepe, Carvalho, Varane, Albiol y Ramos pujan por las dos plazas de centrales. Di María, Callejón, Coentrao y Marcelo pueden ser interiores por la izquierda. Di María, Altintop y el propio Callejón, por la derecha. Los dos pivotes del medio centro cuentan con Xabi, Sahin, Khedira, Pepe y Varane. La media punta central tiene a Ozil, Kaká y al propio Sahin como valores. Con Cristiano como interior, la plaza de delantero centro posee a Higuaín y Benzema como candidatos y Morata en la recámara. Al luso no le falta de nada.
Hoy vuela a Los Ángeles con esos diecinueve «titulares» y seis canteranos. Mejías será su tercer portero en la Liga. Jesús continuará en el Castilla. Nacho ya ha debutado con él. Casado es un lateral que le gusta mucho. Joselu anotó 14 goles con el filial. Y Jesé, ascendido del juvenil al equipo de Toril, es la esperanza de futuro. El delantero ha renovado hasta 2014 y Mourinho quiere «trabajarle».
