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Mourinho empieza la pretemporada rumbo a Los Ángeles con el objetivo de derrocar por fin al gran enemigo
Día 12/07/2011
Después de una temporada maratoniana, con Liga, Copa y Copa de Europa hasta el final, Mourinho ha comenzado muy pronto su segundo proyecto porque se ha marcado un objetivo: jugar al ciento por ciento desde el 14 de agosto, en el estreno de la Supercopa. Su objetivo es poner al Barcelona en tensión a partir de la primera batalla entre los dos campeones de los títulos españoles.
El éxito del reparto de esfuerzos realizado desde enero a mayo le permite planificar un rendimiento explosivo de toda su plantilla en todos los frentes. El portugués entrena a sus pupilos una semana antes que Guardiola y su deseo es atacar también a tope la Liga desde la primera jornada. Todo, por el lema que se ha puesto por bandera: destronar al gran enemigo. Ayer comenzó su ataque al campeón de Europa y de Liga. Viajó a Estados Unidos con la mayoría de los hombres que deben cumplir ese cometido.
No es un entrenador habitual. No programa una preparación física con olas ascendentes y descendentes a lo largo de los once meses que tiene por delante para alcanzar el éxito. Quiere a todos sus futbolistas al máximo nivel desde el estreno de la competición oficial. La Universidad de California Los Ángeles será la sede del trabajo más fuerte del año durante catorce días en los que el Real Madrid disputará tres partidos. El entrenador se ha llevado a diecinueve de los veintidós jugadores que forman su plantilla ideal, a expensas de la incorporación de Neymar o de Agüero. Faltan Higuaín, Di María y Altintop.
Di María, un ejemplo
Dos de ellos, Di María e Higuaín, forman parte del núcleo duro del luso, una lista de trece hombres que han sido sus titulares en la campaña anterior. Los otros once son: Casillas, Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo, Arbeloa, Xabi Alonso, Ozil, Khedira, Cristiano y Benzema. Un núcleo al que ahora deben sumarse inmediatamente Sahin y Coentrao, curtidos para ser fijos en sus alineaciones. Varane, Callejón y posteriormente Altintop, baja para tres meses, tendrán que hacer méritos para labrarse esa consideración. Di María es el ejemplo a imitar. Llegó como suplente, sin estrellato, y se convirtió en un emblema del estilo de Mourinho.
La competitividad para conseguir minutos permitirá al técnico mantener ese rendimiento físico supremo en todos los encuentros, desde el 14 de agosto. Ese es su secreto. Cuando un jugador descienda de nivel, tendrá dos soplándole el cogote.
Ni Kaká tiene sitio
Ahora mismo, ni Kaká tiene hueco en el once. El brasileño, pretendido por el Corinthians, deberá luchar junto a Granero, Albiol y los fichajes para obtener presencia en la alineación.
Los grandiosos triunfos en cancha del Valencia, el Sevilla, el Athletic y el Villarreal en el último tercio de la última Liga le demostraron que puede alcanzar las más altas cotas con todos sus jugadores. Arbeloa, Albiol, Granero, Lass y Garay fueron los culpables de esa efectividad. Garay se marchará al Benfica porque la llegada de Varane le deja sin opciones. Lass no viaja por la misma razón, ante la adquisición de Sahin, aunque el entrenador cuenta con él. Si no trae una oferta de 17 millones, se quedará.
Drenthe, Pedro León y Gago viven la peor situación. El responsable del plantel los ha descartado. Canales tampoco seguirá. Su valoración es distinta. El portugués desea que tenga minutos en un equipo de Primera.
Los más contentos son los seis canteranos seleccionados. Nacho, lateral y central, ha jugado con Mourinho en Primera. Jesé, a sus 18 años, es el chaval con mayor proyección. Fue el jugador clave para que el Real Madrid juvenil A fuera campeón del grupo centro. Toril le hizo debutar con el Castilla y ya ha trabajado con el luso. Mejías y Jesús serán su tercer y cuarto porteros, detrás de Iker y Adán. Joselu, un goleador, y Casado, un lateral con un cañón en la zurda, rematan un sexteto muy completo.








