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Teddy Bautista leyó a la junta su carta de renuncia y después abandonó la entidad
Día 13/07/2011
La carta de renuncia de Teddy Bautista era bastante breve, unos tres párrafos. Nada más comenzar la reunión de ayer en el Palacio de Longoria, en la que se instituyó la nueva Junta Directiva, a las cuatro de la tarde, el ya expresidente ejecutivo de la SGAE leyó en voz alta su carta de dimisión.
Lo cuentan a ABC quienes lo vivieron. Teddy expresó la convicción de que ha renunciado a su responsabilidad de 16 años por el bien de la entidad. Y subrayó que se va con la creencia de que es inocente y podrá demostrarlo. «Entiendo que lo primero es la SGAE», dijo, y luego se marchó, instando a los presentes a deliberar lo más libremente posible sobre el futuro de una entidad que soporta la mayor crisis institucional de su historia. En gran parte, por la investigación y los cargos que Bautista, Neri y otros imputados tendrán que afrontar en la Audiencia Nacional.
Habían pasado escasos minutos y la junta aceptó su dimisión por una gran mayoría. Pero ya no se perdió ni un minuto más en hablar de Teddy o del pasado. La idea era pasar página. Como metáfora, la puerta se cerró tras él.
Para que aceptara, el pasado lunes 4 de julio, cuando Teddy volvió a su despacho después de pasar el fin de semana detenido, Víctor Manuel ya trató de convencerle de que su continuidad era imposible. Él montó en cólera y maniobró contra quienes querían apartarlo. Pero al cantautor asturiano se le ha unido un coro fiable, nos cuentan, Imanol Uribe, José Luis Cuerda... hasta que el propio Bautista, sin suficientes apoyos, ha renunciado.
¿Y cómo pasar la página? Desde ahora mismo, tratando de integrar a quienes, como José Miguel Fernández-Sastrón, no otorgan legitimidad a la junta nacida de unas elecciones a las que el juez Ruz ha tildado de poco limpias en su auto. También a quienes han convocado una asamblea alternativa para refundar la SGAE, como Fermín Cabal, que ayer criticaba la elección de Miguel Satrústegui como director externo de la nueva comisión rectora por su marcado perfil político (PSOE) y mediático (Prisa).
La comisión se reuinirá hoy con Satrústegui, el fichaje llamado a redefinir el futuro de SGAE, con el fin de discutir los objetivos y las etapas de la transición de la entidad. Su nombramiento fue aceptado por mayoría, pero no se hará oficial hasta que hoy esa reunión haya acabado felizmente.
Revisión total
Todo está en cuestión. La comisión rectora va a revisarlo todo. Incluso unas elecciones constituyentes si hubiera que reformar los estatutos de la SGAE. O cambiar a Satrústegui si la cosa no funciona. La junta acabó ayer en un ambiente muy positivo, pese a la preocupación. Tenderán puentes a Sastrón, a los firmantes del manifiesto, y a cualquiera que tenga algo que decir... ¿Funcionará?
Difícil es saberlo. Lo único claro es que el modelo implantado por el todopoderoso Teddy Bautista ha llegado a su fin. Ni los consejeros (normalmente afines) ni los técnicos (era su jefe) lograron parar su megalomanía, su diseño meticuloso de cada decisión y proyecto. Pero eso ha acabado mal, muy mal. No funciona y ya no vale. El gran desafío es dialogar con la sociedad, hacerse entender, dejar de ser la diana. Para eso necesitarán caminar todos juntos. Pero eso aún no se ha logrado.






