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La ministra de Economía y Hacienda cree que «No fue la mejor rueda de prensa (de Trichet) que he seguido» y que fue «inusualmente larga»
Día 05/08/2011 - 18.21h
EFE
Salgado, en su última comparecencia el pasado 3 de agosto
La vicepresidenta de Asuntos Económicos del Gobierno, Elena Salgado, ha reconocido que la rueda de prensa de ayer del presidente del BCE, Jean Claude Trichet, generó «cierta confusión» en los mercados financieros, al tiempo que consideró que ésta fue «anormalmente larga».
«No fue la mejor rueda de prensa (de Trichet) que he seguido», sentenció la ministra de Economía y Hacienda en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
Salgado se refería así a las dudas sobre si el BCE iba a comprar deuda española e italiana para contrarrestar el desboque de sus primas de riesgo, lo que unido a los datos sobre una posible desaceleración en EE.UU. produjo una «cascada» de caídas en todas las Bolsas europeas.
Aún así, la vicepresidenta consideró que el BCE tomó en su reunión de este jueves «decisiones importantes» como la de celebrar una subasta de liquidez a seis meses que permitirá a las entidades de la eurozona acceder a fondos a un tipo fijo de interés, con la confianza de que acabe repercutiendo en las familias y las empresas.
Salgado valoró además que Trichet «reforzara la idea» de que el BCE no ha interrumpido su programa de compra de activos en los mercados secundarios.
La ministra recordó que la institución presidida por Trichet sólo concreta «a posteriori» en qué deuda ha decidido invertir. «Lo importante es que el BCE puede seguir interviniendo en el mercando secundario, que el programa de comprar de eurobonos sigue activo».
Un crecimiento más positivo
Por otro lado, la ministra ha augurado un crecimiento interanual de la economía «más positivo» en el tercer trimestre, después de que el PIB sólo creciera un 0,7% en el segundo trimestre, una décima menos que en el periodo anterior, según las estimaciones del Banco de España.
Salgado ha explicado que en el tercer trimestre desaparecerá el efecto del incremento del IVA en julio de 2010, que hizo repuntar el consumo de forma excepcional en el segundo trimestre de ese año, lo que se ha traducido en una ralentización en el crecimiento interanual del PIB un año más tarde.
Además, ha argumentado que «las tensiones en los mercados de deuda deberían ser temporales, durar poco tiempo», a lo que ha añadido que, en el momento en que se vea la «determinación clara» de los parlamentos de los países de la zona euro de poner en marcha las medidas acordadas para el rescate de Grecia «las tensiones se reducirán y el tercer trimestre será bueno».
En este sentido, ha señalado que el Gobierno no tiene previsto modificar sus previsiones de crecimiento para el año 2011, que se sitúan en un crecimiento del PIB del 1,3%.
Por otro lado, Salgado apuntó que la desaceleración está afectando a muchos países y ha concretado que la difícil situación de EE.UU. «está teniendo efectos sobre todos».
