La fundación, sin embargo, creó 370 puestos de trabajo el año pasado
Día 12/08/2011
Como cada año, la ONCE ha aprovechado el periodio estival para presentar la memoria anual de 2010, en la que destaca la creación de empleo en la región con 370 puestos nuevos y la conversión de 63 empleados en indefinidos. Un dato positivo que, no obstante, contrasta con la crisis del mercado de juego y motivo por el que la asociación ha sufrido una caída en la venta de sus productos en Castilla-La Mancha en un 5,66 por ciento respecto al año anterior, hecho que, como recalcó en rueda de prensa el delegado territorial, Antonio Cebollada, demuestra que con respecto a la crisis «no tenemos ningún tipo de discriminación». Sin embargo, en 2010, la ONCE mantuvo la inversión en acción social en una cifra que supera los 19 millones de euros.
Según explicó Cebollada junto con el presidente del consejo territorial, José Martínez, los datos de la inversión social y los de la creación de empleo han sido posibles gracias a la ampliación de la red de ventas —en gasolineras, estancos y quioscos de prensa—, así como al esfuerzo de austeridad en el gasto, que ha supuesto un ahorro del 7 por ciento respecto al año anterior. Porque, como afirmó Cebollada, la crisis «no puede suponer un paso atrás en el esfuerzo logrado en muchos años de trabajo». De hecho, Martínez se mostró «orgulloso» de las medidas que se han llevado a cabo en 2010, como los servicios de atención a 23.500 personas y la entrega de 133 perros guías.
Por otra parte, Cebollada desveló que, a pesar de la crisis, tendencia de la venta de sus productos se ha invertido y, en los ochos primeros meses de 2011,los ingresos están incrementándose respecto a 2010, por lo que «este año, si no hay ninguna sorpresa, lo terminaremos con crecimiento», añadió el delegado. No obstante, el delegado territorial criticó el negocio del juego en Internet, que ha recaudado 1.500 millones en 2010 y cuyos beneficios «van a parar a paraísos fiscales que no tienen regulación alguna y no pagan impuestos». Por ello, el responsable de la asociación pidió que las administraciones «tomen cartas en el asunto».