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Nos han llegado a decir que tomemos nuestras reservas de oro del Banco de España y las pongamos a la venta
Día 16/08/2011 - 17.06h
Hablasmos de empeño o de poner empeño como sinónimo de «ponerle ganas a las cosas». Probablemente sea eso o, mejor dicho, la falta de empeño, lo que nos caracterice en el momento actual. La mayoría no pone empeño y se conforma con lo que hay, que no es mucho. Y, los que lo ponen, no parece que lo hagan en la mejor dirección.
Ahora bien, cuando hoy hablo de empeño no me refiero a esa acepción. Me refiero a la sugerencia que desde Alemania han hecho tanto al gobierno español como al italiano para poner empeño. Aunque no se descarta que la sugerencia del mayor empeño fuera en el sentido indicado en el párrafo anterior.
No, hoy nos referimos al empeño al que ha de acudir quien no tiene otra solución para buscar recursos con los que subsistir. Pues eso es lo que se nos ha llegado a decir. Que tomemos nuestras reservas de oro de los sótanos del Banco de España y las pongamos a la venta o las llevemos a una casa de las que se dicen de empeño y así reducir el déficit público español.
No siendo, lógicamente, una medida que garantice ninguna solución, no descarten que ante la falta de empeño, en el sentido inicial que indiqué, alguno la tome en consideración y veamos furgones de seguridad por las Ramblas, cargados de oro y en búsqueda de financiación.