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El BCE asegura que los bancos europeos no están en tan malas condiciones como después del colapso de Lehman Brothers, pero sus últimas operaciones tienden a alimentar las preocupaciones sobre la solidez del sector.
Los bancos en la zona del euro llevó a cabo este jueves peticiones de emergencia al BCE por 90,5 millones de euros, según las estadísticas difundidas el viernes. Las tasas pasivas son una señal de que los bancos son reacios a prestarse dinero entre sí y prefieren colocar sus excedentes de liquidez en el BCE, sin embargo, que paga un nimio 0,75%.
«Nos tomamos en serio estas señales», dijo el economista jefe del BCE, Jürgen Stark, en una entrevista con el diario Handelsblatt el viernes.
Los bancos no confían unos en otros y aumenta el dinero que ceden al BCE
«Los bancos tienen un discurso ambiguo, diciendo que no hay razón para preocuparse cuando van a refinanciar con el BCE y son menos proclives a prestarse unos a otros», se lamentó un analista bajo la condición de anonimato.
El miércoles se produjo un préstamo de 500 millones de euros durante siete días del BCE a un banco en la zona del euro que no ha trascendido. Es la mayor operación de su tipo este año y encendió a los mercados financieros, incrementando los temores de un endurecimiento de los préstamos interbancarios en dólares.
