El Rey pide «acabar con el intolerable paro juvenil»

«Es hora de acabar con el intolerable paro juvenil y de animar a los jóvenes a tomar la antorcha de los valores que hacen grande a la Humanidad». Así lo afirmó ayer Su Majestad el Rey durante la ceremonia de bienvenida a Su Santidad el Papa, a quien expuso, nada más bajarse del avión, la difícil situación que atraviesa la juventud española, atrapada en una doble crisis: la económica y la de valores.

Don Juan Carlos y Doña Sofía acudieron al Pabellón de Estado de la Terminal-4 de Barajas para recibir a Benedicto XVI en la tercera visita que realiza a España durante los seis años de su pontificado. El Rey aún arrastra la tendinitis en el talón de Aquiles que se le presentó a principios de agosto en Palma de Mallorca, lo que le obliga a llevar una sandalia inmovilizadora en el pie izquierdo y un zapato con alza en el derecho para equilibrar. Ayer también recuperó la muleta que ya había abandonado para recorrer con mayor seguridad la larga alfombra roja y poder recibir al Papa a pie de la escalerilla del avión.

Acompañados por el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, los Reyes aguardaron que Benedicto XVI bajara del avión en medio del ensordecedor entusiasmo de dos mil jóvenes peregrinos que también acudieron a dar la bienvenida al Papa. Junto a ellos, un grupo de niños ataviados con el uniforme típico de la Guardia Suiza, diseñado por Miguel Ángel, que acompañarán a Benedicto XVI durante su estancia en Madrid.

Después de sonar los himnos (el del Pontífice y el de España), el Papa y los Reyes recibieron los honores de una formación militar, sin pasar revista, ya que el Santo Padre es el único jefe de Estado que no lo hace, y a continuación Don Juan Carlos dirigió unas palabras al Sucesor de Pedro. Pero no fue sólo un mensaje de bienvenida, sino que el Monarca pidió al Santo Padre su aliento para animar «a los jóvenes de España y del mundo entero a seguir creciendo en valores» y para «sensibilizar a nuestras sociedades sobre la necesidad de respaldarles en sus proyectos e ilusiones». «No son estos tiempos fáciles para una juventud tantas veces frustrada por falta de horizontes personales y laborales y que se rebela ante los problemas que aquejan al ser humano y al mundo de hoy», afirmó el Rey.

Profunda crisis de valores

Don Juan Carlos advirtió de que «en el trasfondo de todo ello se percibe una profunda crisis de valores» y afirmó que «los jóvenes necesitan, no sólo oportunidades, sino también la ejemplaridad de sus mayores». «No podemos defraudar a los jóvenes en su legítimo anhelo de hacer realidad sus sueños —continuó—. Sus aspiraciones y problemas deben ser nuestras prioridades. En ello nos va su propio porvenir, que es también el de toda la sociedad».

Por todo ello, el Rey hizo un llamamiento a actuar en apoyo de una juventud, a la que calificó como «la mejor formada de nuestra Historia» y de la que destacó su «sentido profundo de solidaridad» y «su afán de superación»: «Es hora de redoblarles nuestro apoyo, de aportarles todos los medios disponibles para que logren abrirse camino, de acabar con el intolerable paro juvenil y de animarles a tomar la antorcha de los valores que hacen grande a la Humanidad».

Don Juan Carlos también recordó las palabras que dijo cuando despidió al Papa en su anterior visita, el pasado noviembre, en Barcelona, donde destacó que «la aportación artística, cultural y religiosa del cristianismo resulta clave para entender la personalidad histórica de España».

Tras el recibimiento oficial, los Reyes mantuvieron un cordial encuentro privado con el Papa, en el que Don Juan Carlos habló en italiano y la Reina en alemán. Además de los Reyes y del arzobispo de Madrid, también acudieron a recibir al Sumo Pontífice el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el líder de la oposición, Mariano Rajoy; la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre; el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón; los ministros de Exteriores, Trinidad Jiménez; Justicia, Francisco Caamaño, y de Presidencia, Ramón Jáuregui; los presidentes del Congreso, José Bono; del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, y del Supremo, Carlos Dívar; la embajadora en el Vaticano, María Jesús Figa, y la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, entre otros.