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El jugador del Real Madrid Ricardo Carvalho anunció ayer su renuncia a la selección portuguesa de fútbol. El zaguero, que había abandonado la concentración del combinado luso sin dar ninguna explicación, alegó en un comunicado posterior sentirse «herido» en su dignidad y poco «respetado».
Un desencuentro con el técnico, Paulo Bento, parece estar en el origen de su renuncia. «Apenas soy uno más entre mis compañeros, pero merezco consideración y respeto como ellos. Si me hacen sentirme que sobro y no me lo dicen, la única posibilidad es irse», sentenció Carvalho, reseñando su «profunda dedicación» a Portugal en sus 71 internacionalidades.
Desde el lunes Carvalho estaba concentrado con su selección en Obidos preparando el partido que Portugal disputa mañana frente a Chipre y que puntúa para la clasificación del Europeo. En el entrenamiento de ayer por la mañana supo que no iba a ser titular, decisión que no le gustó. Posteriormente no se presentó en la comida y cuando los responsables de la Federación fueron a buscarlo a su cuarto descubrieron que se había marchado.
