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Día 05/09/2011
El ambiente se va caldeando en el festival italiano. Y no solo por la temperatura exterior (con un sol magnífico) sino por las imágenes proyectadas en la sección competitiva. En «Shame» («Vergüenza» o, más bien, «Deshonra»), la actividad sexual del protagonista va in crescendohasta límites cuasi pornográficos. El londinense Steve McQueen, director negro que con su ópera prima «Hunger» se ganó a la primera el respeto de la crítica, presenta a un neoyorquino yuppie (¿sigue aplicándose el término?) tremendamente atractivo, cuya vida consiste en ir a trabajar, salir de copas con su jefe, ligarse a todo bicho viviente y cuidar de su hermanita. Ella es Carey Mulligan, chica de personalidad inestable y con tendencia a la depresión que canta como los ángeles el tema «New York, New York». A medida que corre el metraje, el espectador va descubriendo el «fallo» del personaje central, encarnado por un espléndido Michael Fassbender, quien días atrás demostraba su talento en «Un método peligroso». Su fallo es una adicción sexual incontrolable y la película lo muestra de forma muy gráfica. «Rodar las escenas de sexo me resultó incómodo —confesaba ayer el actor, de 34 años, en rueda de prensa— pero en esas secuencias lo más importante es pensar que los demás se sienten a gusto y tratar de hacerlo todo bien para que haya pocas tomas». McQueen, que ya contó con el actor para «Hunger», confesaba su admiración por su intérprete fetiche. «Con Michael tengo una especie de historia de amor. Algo que ocurre por casualidad, como el amor, y por eso fui a por él y quiero seguir colaborando con él. Hace un trabajo maravilloso».
Con un incómodo pitido de fondo en la sala donde se celebraba el encuentro, el cineasta continuaba comparando sus dos largometrajes: «Tanto “Hunger” como “Shame” tratan sobre la libertad y sobre cómo la propia libertad te puede encarcelar. En Shame el personaje está libre pero se encarcela a sí mismo; en Hunger ya está en prisión».
Galardón para un mito
Además, en la jornada de ayer Al Pacino presentó «Wilde Salomé», un viaje y una reinterpretación salvaje sobre la obra de Oscar Wilde en forma de documental. El protagonista de «El Padrino», que ya ha cumplido los 71 y que hizo algo parecido en «Looking For Richard», recibió además un premio de la Mostra a toda su carrera.
