Ayer, día en que se abría el plazo para que los partidos presenten candidaturas a las elecciones generales del 20 de noviembre, la diputada nacional del PSOE Clementina Diez de Baldeón anunció de forma inesperada que no encabezará la lista por la provincia de Ciudad Real. La esposa del expresidente regional, José María Barreda, se retira así de la primera línea política por «razones personales» y con un claro deseo de volver a dedicarse a la docencia en la Universidad de Castilla La Mancha, según explicó ayer a los medios en una rueda de prensa celebrada en la sede del partido en Ciudad Real.
Doctora en Historia del Arte, Díez espera incorporarse ste curso como profesora universitaria recuperando la plaza titular que se sacó hace 25 años. También fue vicerrectora durante ocho hasta que en 1996 fue elegida diputada nacional. «Durante 16 años he tenido una actividad parlamentaria muy intensa, primero en la Comisión de Educación, durante los gobiernos de Aznar, y durante los ocho últimos años como presidenta de la Comisión de Cultura, en la que he estado acompañada de diputados de los que he sentido su respeto, cariño y comprensión, lo que nos ha llevado a establecer diálogos que han fructificado en importantes acuerdos desde el consenso», subrayó.
La esposa de Barreda recordaba los buenos momentos de una etapa que está a punto de acabar tras el 20-N: «ha sido enormemente gratificante», recordaba mientras contaba la emoción de haber sido distinguioda como «Diputada revelación» por los periodistas del Congreso. Se lleva buenos amigos, —dijo—, «también de otros partidos», y agradeció a los de su grupo parlamentario que hubieran confiado en ella para encabezar la lista por Ciudad Real. Un agradecimiento que se extendió también a sus votantes: «me he sentido muy orgullosa de estar en el centro de la política defendiendo a la provincia de Ciudad Real y a los ciudadrealeños», labor que he hecho con pasión».
Sobre la marcha de la diputada, el consejero
portavoz, Leandro Esteban, dijo que no sería «ejemplarizante» pedir a Díez de Baldeón el sacrificio de no ir en la lista al Congreso para que vaya en su lugar su esposo, José María Barreda, aunque añadió que respeta la decisión de ella.