Día 06/09/2011
Aunque no será hasta dentro de unas semanas cuando se abra definitivamente al público el acceso a la Campana Gorda, el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, acompañado de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal y el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, inaugurará esta tarde las obras que permitirán, después de casi 30 años, volver a subir a este lugar tan emblemático para los toledanos.
Según explicó ayer a ABC el deán de la catedral, Juan Sánchez, se están dando los últimos retoques para definir la forma en qué se va a realizar la visita, que serán en grupos reducidos de entre 15 y 20 personas por la dificultad que tiene el acceso a la Campana Gorda. Además, se está ultimando un plan de seguridad y estableciendo turnos de, al menos, tres trabajadores, para controlar el acceso. Así, se cobrará una entrada a los turistas, —aunque aún no se concretado su importe— para el mantenimiento de las instalaciones. Lo que si adelantó el deán es que los toledanos podrán, al menos, subir gratis un día a la semana. Juan Sánchez aseguró también que se desconoce el día en que se realizará la apertura para el público aunque será «inminente» y se mostró muy satisfecho con el resultado de las obras.
La ejecución de este proyecto es fruto de la colaboración y entre el Gobierno regional, el Ayuntamiento y la Iglesia, tras el protocolo de actuación firmado en 2009 para hacer realidad este proyecto, que se va a convertir en un gran reclamo turístico. Ha sido, además, un empeño personal que el alcalde Emiliano García-Page, persiguió desde que tomó posesión en su primera legislatura. El proyecto tiene por objeto la rehabilitación de los ámbitos interiores de la Torre de Campanas, con el fin de adecuar las diversas estancias y escaleras para la visita del público, desde donde se podrán contemplar esta campana de más de 17.000 kilos y una vista impresionante de Toledo.
