Día 07/09/2011
Un canónigo recordaba ayer a un grupo de periodistas los gastos tan tremendos que supone mantener abierta la Catedral, unos de los templos más grandes de la cristiandad. Son casi 6.000 euros diarios los que se necesitan para el mantenimento y los sueldos y seguros sociales de los trabajadores. Este es uno de los motivos por los que se cobra la entrada a los turistas y visitantes. Así, se está estudiando la forma de pago de las entradas, si a través de un precio conjunto para todo el recinto o por separado. Lo que sí está decidido es que habrá un día dedicado a los toledanos, a los que no se les cobrará la entrada. Se necesitará, además, nuevo personal para controlar el acceso y para velar por la seguridad del templo primado.






