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El FMI señaló hoy que la economía española mantendrá su crecimiento en 2011 en el 0,8% -una cifra que está todavía por debajo de la media europea pese a la ralentización general en la zona euro- pero rebajó sus perspectivas para 2012 del 1,6% al 1,1%.
Pese a que las previsiones del FMI son más pesimistas que las del Gobierno español, que sitúa el crecimiento de 2011 en el 1,3% y el de 2012 en el 2,3%, el dato positivo es que la economía española es la única entre las grandes de la zona del euro para la que el Fondo no rebaja su pronóstico para este año.
En 2012, España acompasará su ritmo de crecimiento anual a la media europea, cuando ambas registrarán, de acuerdo con el Fondo, una tasa de crecimiento del 1,1%.
Debido a los recortes
La reducción de las previsiones de crecimiento para este año en la zona del euro (del 2% al 1,6%) es consecuencia de los planes de consolidación fiscal puestos en práctica por muchos de los países y de la subida de los precios de las materias primas, informó el organismo internacional en su informe sobre las «Perspectivas Mundiales de la Economía».
El organismo valora positivamente las medidas de ajuste tomadas por el Gobierno
El organismo internacional, que este fin de semana celebra sus reuniones de otoño en Washington, indica que entre los riesgos para la economía española se encuentra el hecho de que «los precios de la vivienda no muestran signos de estabilización».
Destaca que «los precios de la vivienda no muestran signos de estabilización»
Para la zona del euro, el Fondo constata «una renovada volatilidad de los mercados europeos y elevados riesgos de inestabilidad financiera». En este sentido, el FMI destaca que una «rápida implementación» de los acuerdos de la cumbre europea del 21 de julio pasado «serán fundamentales para recuperar la credibilidad».
Peligro de «helenización»
Y más si cabe, añade, cuando las tensiones de deuda en la periferia europea, especialmente en Grecia, revelan que hay «indicios de contagio a economías que no han sido afectadas», entre las que cita a España, junto con Italia, Bélgica y en menor medida Francia.
El Fondo sitúa a España, junto con Italia, en el grupo de las economías que «crecen por debajo de los niveles de antes de la crisis y están experimentando incipiente volatilidad financiera y crecientes diferenciales en los bonos».
El Fondo considera que las presiones inflacionarias se contendrán en los próximos dos años en la zona euro, donde se espera una inflación del 2,5% en 2011 y del 1,5% en 2012, e igualmente vaticina un retroceso de los precios en España que sitúa en un 2,9% y en 1,5% en esos años.
Por ello, y ante la débil demanda de la región, recomienda al Banco Central Europeo (BCE) considerar una rebaja de sus tipos de interés una vez puestos en marcha los acuerdos europeos para reforzar la capacidad financiera de la región.
Se espera una inflación del 2,5% para este año y del 1,5% el que viene en la zona euro
Por último, el FMI reitera su llamamiento a las autoridades políticas europeas a que den respuestas conjuntas para encarar los riesgos económicos.
«Un creciente riesgo compartido será compensado, sin embargo, por una mayor capacidad de compartir responsabilidad en las políticas macroeconómicas y financieras», concluye el organismo multilateral.
El FMI subraya que las proyecciones dan por hecho que los políticos europeos contendrán la crisis en la periferia de la zona del euro, en coherencia con los compromisos adoptados este verano







