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Día 23/09/2011
Por primera vez el Gobierno italiano reconoció ayer que sus previsiones sobre el crecimiento económico para el próximo trienio eran demasiado optimistas y las rebajó. El PIB crecerá este año el 0,7 %, un 0,6 el año próximo y el 1,2 % en el 2013. Las anteriores previsiones, fijadas durante el pasado mes de abril, eran del 1,1 % (2011), del 1,3% (2.012) y del 1,5 % (2.013). El Ejecutivo de Berlusconi prevé para este año un déficit público del 3,9 % y confía en llegar al equilibrio presupuestario en 2013. Estas estimaciones son más optimistas de las que hacen para Italia el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la agencia de calificación Standard & Poor's.
La deuda pública italiana alcanzará este año el 120,6 % del PIB (1,9 billones de euros). El problema de fondo de Italia es su falta de crecimiento. Entre los años 2000 y 2010, el crecimiento del PIB (0,25 %) italiano fue el más bajo de todos los países del mundo occidental, mejorando solo el de Haití y Zimbawe.
