«Qué mala leche. Señores de @Donettes, frivolizar con según qué cosas para hacer marketing es lamentable». Este sencillo mensaje, escrito el pasado miércoles, 28 de septiembre, por el diseñador Xavi Calvo, desató una auténtica tormenta en la red social, hasta el punto de llevar, en solo 24 horas, a la retirada del eslogan.
La polémica frase esra «A pedir, al metro» y era vendida desde hace días como parte de una campaña en la que la marca de rosquillas daba excusas a sus clientes para no tener que compartir sus donettes.
Rápidamente, los «twitteros» comenzaron a lanzar mensajes contra el eslogan publicitario y empezaron a promover el boicot a los productos de la marca bajo la etiqueta #boicotDonettes. Ante el cariz que tomaban los acontemimientos, fue la propia marca, a través de Twitter, donde ya tenía una cuenta abierta, empezó a dar explicaciones y anunció al poco tiempo que intentaría que esos paquetes desaparecieran: «Los packs con esa frase serán retirados», decía ayer desde @Donettes.
El gesto fue aplaudido por la comunidad de usuarios y por el propio instigador del boicot, que aplaudió «cómo han gestionado la "crisis 2.0" de @donettes. Grandes profesionales. CHAPEAU», decía al poco tiempo.
La campaña denominada «No me toques los Donettes» comenzó hace dos años y cuenta con frases como «Ojos que no ven, Donettes que desaparecen», «No meas mano a mis Donettes» y «Pedir puede dañar seriamente nuestra amistad».