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Las cajas rurales de Burgos, Segovia y Fuentepelayo (Segovia) han iniciado un proceso de integración que pretenden culminar en mayo de 2012 con el objetivo de fortalecer su presencia en Castilla y León, principalmente, Cantabria y La Rioja.
Los presidentes y los directores generales de las tres entidades han presentado hoy en Valladolid, en rueda de prensa, el acuerdo, que ya cuenta con la aprobación del Banco de España.
La nueva entidad, aún sin nombre comercial, tendrá un volumen de negocio de unos 2.291 millones de euros, con unos activos de 1.389 millones, una ratio de liquidez del 111 por ciento, una morosidad del 2,78 y un coeficiente de solvencia del 11,71.
Las tres cajas rurales suman 105 sucursales con 270 empleados y unos 28.000 socios, ya que son cooperativas de crédito, en Burgos, Segovia, Ávila, Palencia, Cantabria, La Rioja y en un futuro Valladolid.
El presidente de Caja Rural de Burgos, Pedro García, ha destacado que el proceso de integración es "voluntario, no forzado" por el Banco España, al contrario de lo que sucede con otras cajas.
Además, está abierto a la integración de otras cajas rurales, como pueden ser las de Soria o Zamora, e incluso a más largo plazo con entidades de fuera de Castilla y León.
La nueva entidad mantendrá el nombre de Caja Rural de Burgos, Segovia o Fuentepelayo en sus respectivos territorios, mientras que en otras provincias buscará una nueva denominación comercial.
Además, no está previsto un cierre de sucursales ni una reducción de plantilla, ya que las oficinas de las tres entidades "no se solapan", e incluso está programado establecerse en Valladolid.
Otra de sus ventajas, según estas entidades, es que ninguna de las tres cajas rurales depende de mercados mayoristas para financiarse, por lo que la integración se hace "sin presión de ningún estamento oficial; no nos han obligado a nada", en palabras del presidente de la Caja Rural de Fuentepelayo, Juan Cruz.
El presidente de la Caja Rural de Segovia, Félix Moracho, ha calificado de "histórico" el acuerdo de los consejeros rectores de las tres entidades para iniciar la integración, tras meses de negociaciones, aunque el proceso deberán respaldarlo las respectivas asambleas generales.
"No tenemos ningún grave problema que nos lleve a tomar la decisión, sino que es un planteamiento de futuro", ha subrayado.
El domicilio social estará en Segovia y la sede operativa en Burgos, con un Consejo Rector de 17 miembros, de ellos nueve de Burgos, cuatro de Segovia y uno de Fuentepelayo.
La presidencia la ejercerá Burgos, mientras que Segovia y Fuentepelayo contarán con vicepresidencias







