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El técnico reflexiona sobre lo divino y lo humano con el director Fernando Trueba y expone su manera de entender la profesión
Día 08/10/2011 - 07.50h
ABC
A vueltas con el mañana, siempre en boca de todos porque sus contratos nunca van más allá del año, Pep Guardiola mantiene el discurso y reabre el debate sobre su futuro más inmediato. En "Conversaciones sobre el futuro", una nueva campaña promocional de Banc Sabadell, el técnico azulgrana dialoga con Fernando Trueba y expone sus reflexiones más profundas. Ante todo, manda un titular: "No hay día que no piense en que mañana me voy". Palabra de Guardiola.
Lo dice en su cuarta temporada al frente de la nave azulgrana, todavía nostálgico porque en su interior aún vive el futbolista. Desde la banda, recuerda partidos y quiere meter el pie como uno más. "Tengo nostalgia, sí. Pero tengo mucho pánico porque ellos me ven con un rango superior porque soy el entrenador, aunque intento que no lo noten", confiesa. "Aún me siento futbolista", concluye, aunque a los 25 años ya tenía claro que el banquillo y la pizarra era su destino.
Guardiola y el fútbol, una charla con una premisa innegociable. Piensa en el ahora porque el después le altera, le inquieta, le agobia. "Creo que en los sitios donde uno dirige algo tiene que estar siempre con la idea de que mañana se puede ir. Trabajo mejor pensando que tengo la libertad para decidir mi futuro, los contratos de mucho tiempo ligados, y que estando a disgusto tienes que seguir estando, me angustian mucho".
Por eso vive cada partido como si fuera el último, encantado con un equipo que ha ganado doce de quince títulos desde que llegó, enamorado del arte de Leo Messi. "Soy incapaz de planear algo a más tiempo de medio año o un año, me canso. Me es imposible. Sí que planeo, que es lo más divertido de mi profesión, qué pasará en el partido, soñar qué va a pasar. Con Messi sucede a menudo", bromea con Trueba.
El entrenador del Barcelona, que concluye contrato en junio y que en breve será preguntado al respecto en cada una de sus intervenciones, sigue dejando todo en el aire. ¿Qué hará Guardiola", le pregunta Trueba. Respuesta directa: "No tengo ni idea. Si me siguen queriendo y me apetece, seguiré. Si no me quieren, me echarán y haré lo que salga. En mi profesión hay que tomar decisiones en función de lo que va pasando. Y llegará un día en que ya no me apetecerá estar con mis jugadores, como a ellos no les apetecerá estar conmigo, y en ese momento habrá que irse para encontrar a otros con quien hacer esos planes de futuro. Al final siempre me pasan las cosas menos esperadas". Así es la filosofía de Guardiola.
