José Mourinho declaró un entrenamiento de puertas abiertas en la ciudad deportiva de Valdebebas y cuatrocientos socios madridistas pudieron ver por primera vez a Sahin en el campo. "Es Sahin". Cuando le conocieron, le ovacionaron. Lo mismo hicieron con Benzema y con el entrenador, que ya medita solucionar los problemas en la defensa para decidir su alineación del sábado ante el Betis.
Sus incógnitas se concentran en el centro de la retaguardia. Carvalho no se ha recuperado de su fuerte lumbalgia y su baja se suma a la de Albiol. Menos mal que Pepe y Coentrao son alta. El técnico tiene dos soluciones: un cuarteto formado por Ramos, Pepe, Varane y Marcelo (o Coentrao), o una línea integrada por Arbeloa, Ramos, Varane (o Pepe) y Marcelo (o Coentrao). Todo dependerá de su decisión de reservar a Pepe, Ramos o Marcelo para el encuentro del martes ante el Olympique de Lyon.
Carvalho intentará estar apto para el enfrentamiento de Copa de Europa. Mourinho ha cambiado el chip y no piensa arriesgarse a que su compatriota sufra una dolencia de larga duración. Ahora prefiere repartir esfuerzos y contar con toda su plantilla. Solo Sahin y Adán faltan por debutar en competición oficial. Nuri se estrenará este mes durante algunos minutos, como Mourinho hizo con Altintop, quien acaba de rendir a tope con Turquía y ha demostrado que se encuentra en plenas condiciones para jugar partidos completos con el Real Madrid.







