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Mientras que el australiano Casey Stoner se adjudicaba cómodamente su segundo título de campeón de Moto GP, el español Jorge Lorenzo, hasta hoy su único rival directo, estaba siendo intervenido quirúrgicamente en un hospital de Melbourne.
Según un comunicado lanzado por el equipo Yamaha, la operación ha ido bien: "El cirujano fue capaz de salvar los nervios y los tendones del dedo lesionado, por lo que no verá mermada ninguna función del propio dedo o de la mano".
No obstante, estima el tiempo de recuperación de Lorenzo se "desafortunadamente prolongado" y confirma que no correrá el Gran Premio de Malasia en Sepang el próximo fin de semana. En cuanto al Gran Premio de Valencia, el primer fin de semana de noviembre, la decisión de correr dependerá de la evolución del piloto una vez regrese a Barcelona.
El piloto ha sufrido una caída durante los últimos entrenamientos libres previos a la disputa del Gran Premio de Australia de MotoGP, en la que se ha producido una lesión en la mano izquierda.
Lorenzo se ha ido al suelo en la curva de entrada a la recta de meta, con tan mala suerte que su mano izquierda se ha quedado enganchada por unos instantes al manillar y le ha seccionado parte del dedo anular, lo que ha obligado a su traslado a Melbourne.
Alrededor de las cinco y media (hora española), el español abandonaba el hospital, visiblemente decepcionado por el contratiempo, y se ha dejado fotografiar con dos vendas cubriéndole los dedos corazón y anular.
