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David Ferrer se ha colocado de nuevo a un paso de la gloria. La de esta mañana (10.30 horas) es la cuarta final de un gran torneo que disputa el valenciano, que en las tres anteriores tuvo que conformarse con el segundo puesto. Nadal en dos ocasiones —Roma y Montecarlo— y Federer en otra —en esta misma pista en la Copa de Maestros de 2007— le robaron la gloria. Un sabor amargo que le impulsa a seguir luchando y que es el que le ha llevado a esta final de Shanghái tras superar en semifinales a Feliciano López. Ahora le espera Murray, al que no ha derrotado nunca sobre cemento y que en China está mostrando su mejor versión de la temporada.
Antes de pensar en el británico, a Ferrer le tocó sufrir para vencer a Feliciano. El toledano se mantuvo en el partido gracias a su servicio y llegó a soñar con su primera final de un Masters 1000 tras ganar el tie break inicial, pero luego se fue hundiendo al mismo ritmo que lo hacía su servicio. David Ferrer, uno de los mejores restadores del circuito, empezó a encontrarse cómodo y puso en funcionamiento su cabeza para huir de los altibajos que suelen lastrar su juego.
Le bastó con buscar el revés de su rival para encontrar una vía de agua en la fortaleza de Feliciano, cuya confianza, inquebrantable durante todo el torneo, empezó a flaquear en el peor momento. Al 6-3 de la segunda manga le siguió un tercer set muy apretado, en el que ganó el que menos errores cometió. «He fallado poco, el “passing” me ha funcionado y he conseguido muchos puntos gratis con el servicio», señaló Ferrer, que lamentó la eliminación de Feliciano.
Murray arrolla a Nishikori
En la otra semifinal, Andy Murray no tuvo piedad de Nishikori. El japonés, que había cumplido llegando a la penúltima ronda, aguantó el tipo en el primer set (6-3), pero se hundió en el segundo, en el que no consiguió hacer ni un juego. «Murray jugó como un genio», reconoció Nishikori.
A pesar de los piropos del asiático, Murray tiene claro que para ganar hoy a Ferrer deberá mejorar mucho. «Si quiero ganar deberé jugar, muy, pero que muy bien, como hice la semana pasada en Tokio», aseguró el británico.
