Karim en Europa, Gonzalo en Liga

Mourinho dio la titularidad a Benzema. El francés se lo agradeció con su tercer gol al Lyon en los últimos tres enfrentamientos con el viejo «ogro» del Real Madrid. El técnico potencia su competitividad con Higuaín, que tanto beneficio aporta el equipo. Si sale el argentino, marca tres tantos. Si juega el galo, contesta con otra diana. Para el portugués es un duelo sensacional. Ayer «picó» al «Pipita» con el fin de que mantenga la tensión, porque el halago debilita. El otro «nueve» aprovechó su oportunidad. Los dos juegan como si fueran titulares.

«No hay debate por el puesto de delantero centro», manifestaba Karim. «Los dos hacemos goles. Yo soy feliz en esta casa. Ahora juego más tranquilo. Estoy en mi mejor momento».

Mourinho tenía varias razones para comenzar con el francés en el once. Fue el hombre que acabó con la obsesión del Olympique hace medio año. Es el único futbolista que ha conseguido que Florentino Pérez pierda el control y se levante del asiento de un palco, en el estadio Gerland. Y se motiva especialmente cuando se enfrenta a su antiguo club. Aulas, presidente del Lyon, dijo que temía más a su ex jugador que a Higuaín. Mourinho le hizo caso. Acertaron los dos.

«Jugó Karim porque para superar el sistema defensivo del rival hacían falta jugadores ágiles, rápidos, que muevan bien el balón en pequeños espacios», subrayaba el técnico.

Había un tercer argumento para hacer titular al «garçon». La Copa de Europa es el torneo que más gusta al lionés. Suma ocho dianas en catorce encuentros europeos con el Madrid. Si añadimos los que protagonizó cuando militó en el Olympique, lleva 21 en 35 partidos. Higuaín, por el contrario, ha firmado 4 tantos en 30 enfrentamientos continentales. Lo suyo es la Liga, en la que cuenta con ocho goles en estas siete jornadas. Y 77 en 133 «fechas», como él dice.

Mourinho ataca a la UEFA

Karim abrió el marcador con un remate fácil, después de una asistencia de cabeza de Ronaldo. La quinta de CR7 en la presente temporada. «Cristiano no ha marcado, pero hace que marquen otros. Es un fútbol más solidario», advertía su entrenador.

Benzema, mientras tanto, se movía por las bandas y solicitaba pases en profundidad. Cuando él juega, el fútbol blanco es muy diferente. Con Higuaín, el esquema está definido: hay un punta que es letal. Con Karim, hay variedad de acciones. Sus incursiones hacen que la defensa enemiga no tenga un punta al que vigilar y le persigan por los flancos, de manera que los centrocampistas pueden entrar al área y anotar tantos como los de Khedira y Ozil. El francés dio el pase en el tanto de Sami.

Anoche, los dos «nueves» volvieron a darse el testigo. Gonzalo sustituyó a su adversario interno. Fue una goleada con buen fútbol. Lo malo fueron las amonestaciones a Xabi y a Cristiano. Mourinho criticó al árbitro y a la UEFA por la amarilla sufrida por Alonso: «Sacó una falta rápida y le mostraron cartulina. ¿Por qué? ¿Se lo prohibirán a los demás equipos? Que la UEFA no se preocupe, que no forzaremos tarjetas. Otros podrán hacerlo». Es una guerra larvada.