En Vídeo
En imágenes
Noticias relacionadas
Ni banca francesa ni banca alemana: por motivos obvios, la banca griega es la que más deuda pública griega posee, y por tanto la que más afectada se vería por la quita de entre el 50% y el 60% que se les puede aplicar a los títulos públicos del país. En la banca griega, por tanto, existe una creciente incertidumbre y alarma.
Los inversores privados, en su mayoría bancos europeos, tienen aproximadamente 206.000 millones de euros en deuda griega, estimada en 350.000 millones de euros. La deuda griega que se encuentra en Grecia y Chipre está fundamentalmente en manos de bancos griegos y chipriotas y de cajas de pensiones griegas.
Esta importante quita, muy distinta a lo acordado el 21 de Julio pasado (21% y aplazamiento del pago) obligaría a que los principales bancos del país –el Banco Nacional de Grecia, Eurobank, Alpha Bank y el Banco del Pireo– deban ser recapitalizados con 8.900 millones de euros «para mantener el nivel de fondos propios duros de un 9% del total de sus activos» según opina un analista de Tatixis. El Fondo Helénico de Estabilidad deberá actuar (su dotación es de 10.000 millones de euros) .
La Bolsa de Atenas ha seguido cayendo desde el lunes
Para alarmar aun mas al electorado,ha llegado la declaración del Ministro de Finanzas Evangelos Venizelos. Declaró ayer noche que «estos temas ( refiriéndose a la quita) deberán de ser afrontados con un elevado sentido de la responsabilidad y si fuera posible, votados por el Parlamento con una gran mayoría no porque se trate de un requisito legal, sino porque es una responsabilidad nacional de carácter imperativo y político». Los observadores políticos traducen esta declaración a la posibilidad de que Papandreu solicite no la mayoría de 151 votos (la mitad mas uno de los diputados, que tiene con sus escaños socialistas) sino la mayoría reforzada de 180 votos. Para ello necesitaría el apoyo de otros grupos políticos.
Sumando independientes socialistas y conservadores no se alcanza este número. Y no parece posible que ni la izquierda ni los conservadores, que se han negado a alcanzar un consenso con el Gobierno, lo hagan ahora. Nadie se atreve a pensar que ocurriría si Papandreu solicitara estos 180 votos y no los obtuviera. El país no está para adelantar elecciones mientras que la oposición no parece querer apoyar al Gobierno en esta crisis dónde las decisiones mas importantes son tomadas fuera del país.







