Héctor Barberá ha comentado que aunque «nunca» se llevó «especialmente bien con Marco Simoncelli, ahora se le echa de menos como si fuera uno de los mejores amigos» tras el trágico accidente que le costó la vida en el circuito de Sepang.
El piloto español de Ducati considera que es «pronto para asimilar una tragedia como la de Marco». «Fuera de la pista apenas tuve relación con él, pero dentro puedo decir que era un tío muy valiente, entregado, y luchador», recuerda.
El valenciano asegura que ha vivido sus «mejores momentos deportivos junto a él, porque cuando conseguía ganarle era un buen momento, significaba que había vencido a piloto rapidísimo».
Barberá no da crédito de lo que ha pasado: «No pasan cinco minutos seguidos sin que me venga a la cabeza su recuerdo», reconoce. «Tenía 24 años, los mismos que yo, en 2002 empezó en el Mundial, hace apenas unas carreras yo celebré mis 150 Grandes Premios, él los ha cumplido ahora», explica.
«Perseguíamos el mismo sueño»
Asimismo, destaca que ahora le llegan «un millón de recuerdos, algunos similares, otros distintos». «En definitiva los dos perseguíamos el mismo sueño, ser piloto de motos, un sueño que sin darnos cuenta nos ha unido», confía. «No sabía cuánto hasta que ha pasado algo así. Quiero dar mi máximo apoyo a toda su familia. Siempre lo llevaré en mis pensamientos, junto a mí, en mi moto. Descansa en paz, Marco", declara.
