Dicen que los fans de Wilco son de los más fieles que se pueden encontrar. Pero el último lustro han estado divididos por un debate agrio y algo ingrato con una banda que les había hecho disfrutar de lo que ellos mismos no dudaban en calificar como «obras maestras», a saber: «Summerteeth» (1999), «Yankee Hotel Foxtrot» (2002) y «A ghost is born» (2004).
La crítica relegó a «Sky blue sky» (2007) a la posición de «disco menor», y con «Wilco (The Album)» (2009) repitió la sutil maniobra dialéctica. Fue entonces cuando empezaron a saltar suspicacias entre las huestes de seguidores del grupo de Chicago, en las que llegó a calar el término «dad-rock» («papá-rock») como incisiva puya contra el acomodamiento creativo de su líder, Jeff Tweedy.
«Es la expresión más insana y absurda que he oído en mi vida –contesta al teléfono John Stirrat, multiinstrumentista del grupo-. Nos la adjudicaron los de Pitchfork (una influyente web musical independiente), que siempre son muy listos para esas cosas . Creo que lo que hacemos está muy lejos de lo que hacen otras bandas a las que se les ha aplicado [los Eagles, por ejemplo], somos mucho más experimentales».
Stirrat afronta un arranque de entrevista algo mordiente, pero se muestra afable, humilde y sorprendentemente comprensivo con las críticas: «En nuestro nuevo disco hemos intentado hacer lo mismo que en «Wilco (The Album)», pero mejor. Quizá aquellas canciones no eran lo suficientemente buenas, y puede que incluso el orden de las mismas no fuera el ideal».
Y es que la secuencia de temas en «The Whole Love» parece muy estudiada, «y lo está», dice Stirrat. «Si las canciones son suficientemente buenas, probablemente soporten un mal orden en el disco. Pero si encuentras una secuencia lógica el resultado es una maravilla», explica el bajista, que hace unos meses demostró su fino olfato en este sentido con el excepcional «Once Around», cuarto disco de Autumn Defense, banda paralela que mantiene junto a otro miembro de Wilco, Pat Sansone, que por cierto ya tiene «cinco temas grabados» para su siguiente entrega.
Tiempos tranquilos
Conocida por haber sufrido despidos ordenados por la supuesta mano dura de Tweedy, la formación de Wilco vive ahora tiempos tranquilos. «Esta es la formación más estable que hemos tenido», asiente Stirrat, «y se nota en términos de funcionalidad, de madurez. Nos apreciamos mucho unos a otros y a lo que estamos haciendo juntos. Hemos mejorado mucho en cuanto a la concentración que ponemos en lo que hacemos. Antes, si algo no nos salía lo desechábamos demasiado pronto, ahora luchamos duro hasta llegar donde queremos. Jeff también está ahora más concentrado de lo que solía».
Alrededor de Tweedy la prensa ha construido un personaje enigmático, difícilmente accesible y lleno de obsesiones, pero Stirrat desmitifica: «No es uno de esos tipos que está pensando constantemente en que su siguiente disco tiene que ser lo nunca visto, piensa más a largo plazo. Y esa imagen de líder que despide músicos de forma dictatorial es pura mitología».
Además del nuevo disco y gira, los fans de Wilco han recibido otra inesperada sorpresa: la edición de «The Whole Love» en cinta. «El cassette ha renacido en Estados Unidos –asegura Stirrat–. Varios sellos están lanzando ediciones en este formato, y ya hay tiendas con mucho material en cinta. La gente lo echa de menos, esa calidad de sonido. Apuesto a que en España, después del revival del vinilo llegará el de la cinta».