Batasunos opuestos al AVE vasco agreden a Barcina en Francia

La presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, fue agredida ayer en Toulouse (Francia) por un grupo de exaltados «abertzales» adscritos a una plataforma anti AVE vasco. En un acto en el que Barcina iba a ser nombrada presidenta de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, seis miembros del colectivo abertzale «Mugitu!» irrumpieron en la sala con gritos y pancartas y lanzaron tres tartas a la presidenta navarra.

Barcina se vio obligada a abandonar el salón donde se celebraba el plenario para asearse y cambiar de vestimenta. Pasados unos diez minutos, según fuentes del Gobierno foral, la jefa del Ejecutivo autonómico navarro regresó al plenario y los presentes, en pie, la recibieron con un caluroso aplauso.

Votación en el Pleno

El pleno del Parlamento de Navarra condenó la agresión contra la presidenta de Navarra. En la votación en el pleno, todos los grupos rechazaron la agresión, salvo Bildu, que se abstuvo. Un cuarto punto de la declaración aprobada, que recogía el apoyo expreso al TAV, se votó por separado y en él UPN, PSN y PP (mayoría absoluta) votaron a favor y el resto se abstuvo. La parlamentaria de Bildu Bakartxo Ruiz aseguró que no comparte y rechaza «las formas de actuación de las personas que han tirado la tarta, pero no creemos que se pueda elevar al rango de una agresión que requiera la condena del Parlamento de Navarra». En la declaración aprobada, el Parlamento de Navarra rechaza «el comportamiento antidemocrático de las personas autoras de la agresión y de quienes les apoyan» y reitera «el necesario respeto al Estado democrático y por tanto a sus instituciones y a quienes las representan». Finalmente, se reafirma en la defensa de la construcción del TAV.

Tanto UPN como el PSN criticaron a Bildu por su abstención. El portavoz de UPN, Carlos García Adanero, considera que «se empieza justificando agresiones de este tipo y se acaba justificando toda la violencia, incluida la terrorista». «La presidenta de Navarra y este Parlamento han sido agredidos en Toulouse y hay que hacer un pronunciamiento claro y rotundo, y el que se sale de ese pronunciamiento, es que no quiere estar en el juego democrático».

Mientras tanto, la vieja Batasuna, con Rufino Etxeberria y Joseba Permach a la cabeza, se reunía ayer con el PNV en Bilbao para «normalizar» las relaciones entre ambas siglas y abrir un «diálogo político» a futuro. Los de Urkullu emplazaron a Batasuna a que haga gestos en reconocimiento a las víctimas y asuma el «sufrimiento causado», sin caer en la «tentación» de equiparar a los asesinados por ETA con los presos. «No tenemos ningún tipo de problema para abordarlo», respondió un portavoz de la «izquierda abertzale».