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El Betis sumó un empate que puso fin a una nefasta racha de derrotas. Un valioso punto que supo a victoria ante un Málaga que, construido para cotas mayores, no termina de imponer respeto. [Así lo hemos contado en directo]
Seis derrotas seguidas aparecían como una losa asfixiante para un Betis que arrancó temeroso, con miedo de recibir un gol que le obligara a remar contracorriente desde el inicio. Obligado a revertir esa dinámica perdedora y viendo que el Málaga no es tan fiero sin Van Nistelrooy y Julio Baptista en el once, los verdiblancos se soltaron a medida que avanzó el reloj. [Narración y estadísticas]
El partido tuvo como principal novedad la presencia del canterano Pozuelo en el equipo de Mel. El beticismo confía en su técnico y la sangría de puntos sufrida en el último mes y medio no ha conseguido poner en duda al artífice del ascenso. Ni en la parte noble del estadio ni en la grada. Mel no oyó ni un reproche al salir del túnel de vestuarios y su equipo terminó entre aplausos por un esfuerzo que se quedó sin el premio de los tres puntos.
Las ganas de Joaquín en su vuelta a casa fueron lo más destacado de un Málaga al que le faltó pegada en el primer acto. Dueño del balón en el arranque, las aproximaciones visitantes morían una y otra vez en la frontal del área. Las excesivas precauciones defensivas del Betis facilitaron ese falso control por parte de los de Pellegrini.
El Betis dio con la tecla para variar la dinámica del partido. La velocidad de sus puntas comenzó a poner a puros a los defensas rivales. Los nervios se trasladaron de área y un intento de despeje de Demichelis terminó por envenenarse para obligar a Caballero a lucirse en la ocasión más clara.
Salida en tromba
La salida en tromba propició los mejores minutos de los verdiblancos. Mel arriesgó al dar entrada a Ezequiel y renunciar a la contención de Breñat, apuesta ofensiva que desorientó por momentos a los suyos.
Un cabezazo de Rondón y un disparo lejano de Cazorla despertaron a un Betis que, empujado por su público, recurrió al corazón. Partido de ida y vuelta, las llegadas se sucedieron en ambas áreas aunque nadie acertó ante el marco.
