Había nerviosismo en el equipo de Terol por el peligro de la lluvia. A Nico nunca se le dio bien el agua. Y Zarco es un especialista. El francés debía poner tenso al piloto de Aspar para intentar conquistar el Mundial de 125cc. Y rodó por los suelos en su ansiedad por acercarse a los primeros puestos. Johann perdió sus opciones a los cinco minutos de carrera. La corona era para el español, que redondeó el día de su vida con una remontada desde la novena plaza de parrilla a la segunda posición. Peleó con Viñales por el primer puesto, pero Maverick estaba inaguantable.
El pupilo de Ricard Jové se convirtió en el piloto más joven de la historia en adjudicarse dos grandes premios consecutivos, con 16 años, después de su éxito en Malasia. Viñales dio la vuelta de honor con la bandera de Simoncelli. Las tracas atronaron ante el cetro conquistado por Terol. El alcoyano fue jaleado por su afición. En su casa. Le llevaron a hombros en un espectáculo de moros y cristianos, patentado por Alcoy. Él, Nicolás, que estuvo a punto de retirarse después de sufrir tanto en Derbi.
Hoy recibe la recompensa a su entrega incansable. Dio la vuelta al ruedo con la bandera española. Y Marco, en el sentimiento. Fue un día inolvidable para todos.
