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En el reparto de elogios no hay ganador aparente, tan generoso Pep Guardiola con Marcelo Bielsa como a la inversa. De Barcelona a Bilbao, flores y abrazos, otro fútbol, devoción en los banquillos porque hoy se enfrentan dos técnicos que hablan idéntico idioma. En la Catedral se miden antes de la cena Athletic y Barcelona, dos históricos en un clásico de pasión que regala frases de hemeroteca en la previa. «Sus herramientas son contraculturales y revolucionarias dentro del fútbol contemporáneo», dice Bielsa de Guardiola. «Es distinto a todos los entrenadores del mundo», dice Guardiola de Bielsa. El caso es que se adoran.
Comparten libreto y formas, muy parecidas sus reflexiones y repetidos los hábitos en ambos casos. Ni Bielsa ni Guardiola conceden entrevistas individuales, pero se esmeran en cada rueda de prensa. Ni Bielsa ni Guardiola renuncian al balón, aunque hoy amenace con monopolizarlo el conjunto azulgrana. Ni Bielsa ni Guardiola renuncian al gol, empeñados en buscar la victoria desde el dominio.
«Los equipos de Bielsa son muy agresivos, no te dejan respirar, llegan siete al área, pierden la bola y defienden once. Sus partidos son todo arriba y abajo, arriba y abajo, sin parar. El Athletic ya es suyo, ya es reconocible», sentencia el preparador catalán.
«En una época como la actual en la que los números son emblema, el Barcelona emite mensajes de mayor consistencia que van a perdurar en la memoria de los que queremos al fútbol por la manera en que ha decidido atacar y defender», dice el entrenador del cuadro vasco. Garantía de espectáculo en San Mamés.
