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Las obras de derribo incluyen el graderío bajo, pero no la zona que dio nombre al Estadio Olímpico de Madrid
Día 08/11/2011 - 00.10h
EFE
La maquinaria actúa en La Peineta desde hace días
Las obras de derribo del estadio de La Peineta para acondicionarlo como nuevo estadio de fútbol del club Atlético de Madrid no tocarán la grada superior de la instalación, la que le da nombre. Las excavadoras siguen trabajando en la zona, eliminando parcialmente los muros perimetrales, zonas de iluminación y una parte de las gradas. Concretamente, la licencia municipal concede autorización para tirar «el graderío bajo preferencia», denominación con la que se conoce la zona de asientos situada junto a la pista de atletismo. Sin embargo, la grada superior, la que singulariza esta instalación e inspiró su apelativo popular de «Peineta» no se tocará.
El Estadio Olímpico fue construido por los arquitectos Antonio Cruz y Antonio Ortiz entre los años 1989 y 1994. El Ayuntamiento madrileño firmó un convenio con el Atlético de Madrid en 2008 según el cual el club colchonero trasladará allí su estadio, que será ampliado hasta alcanzar las 73.000 localidades. La entidad deportiva tiene el compromiso de ceder el estadio al Ayuntamiento si finalmente Madrid resulta seleccionada como sede de los Juegos Olímpicos de 2020. Haría falta entonces una obra para dotar de pista de atletismo el nuevo estadio, que tras los Juegos volvería a estar dedicado por entero al fútbol.
La tercera pata de la operación consiste en la recalificación de terrenos sobre los que se levantaba la antigua fábrica de cerveza Mahou - muy cerca del estadio Vicente Calderón- sobre los que se consturirán 2.000 viviendas. Esta es la parte que permite financiar las obras del nuevo estadio y convierte en rentable el proyecto.
